Sadam Hussein fue el líder de Irak desde 1979 hasta 2003 pero ¿qué sabemos de él?. Nació en la ciudad de Tikrit (Irak) en el año 1937, en esta ciudad nació uno de los grandes héroes históricos de Irak: Saladino, con el cual quiso vincularse personalmente y vincular la gestión de su gobierno así como con Nabucodonosor de Babilonia. Su nacimiento se dio en el seno de una familia campesina pobre sin tierra, en una zona de casas de adobe a las orillas del mítico río Tigris. Pertenecía al clan Al-Bejat de la tribu Al-Bu Nassir, de confesión sunita y situados en la regiones la actual gobernación de Saladino y Al Anbar.

Su infancia fue dura ya que estuvo marcada por el desprecio de su madre, que no quiso tenerle, el abandono de su padre y la muerte de un hermano mayor por el cáncer (el chico murió a los trece años). Pero sobre todo el carácter de su madre, con una profunda depresión, marcó el sentimiento de juventud del pequeño Sadam (cuyo nombre significa el que se enfrenta), de hecho su madre abandonó al bebé recién nacido y no quiso saber nada de él.

Sin embargo fue salvado, in extremis, por su tío Jairallah Talfah; un oficial del ejército de Irak (en aquel momento gobernado por la monarquía), maestro y profundamente devoto sunita. De hecho este hombre tenía una hija Sajida Talfah que acabó casándose con Sadam dándole a sus hijos entre los que destacan el terrible Uday y el moderado Qusay.

Sin embargo las revueltas de Rachid Ali al Gailani en Irak que pretendían, en plena Segunda Guerra Mundial, expulsar a los británicos con el apoyo alemán y en las cuales participó Jairallah, que fue derrotado, hecho prisionero y enviado a la cárcel durante seis años, hizo que tuviera que volver con su madre, sin embargo esta se había casado con Ibrahim al Hassan, tío paterno de este, y había tenido tres hijos más con su madre (todos ellos serían parte del núcleo central del Baaz iraquí durante su gobierno).

El chico sufrió hambre, desprecios y maltrato físico y psicológico durante años de hecho su padrastro le negó la opción de ser educado en la escuela y acabó pastoreando cabras y robando pollos por orden de este para poder subsistir. Este maltrato se haría patente en el futuro con su profunda desconfianza, frialdad y violencia frente a cualquier amenaza.

Sin embargo el joven, que era sociable y agradable tenía muchos amigos en la zona y acabó haciéndose un nombre en la zona aunque con profundas ganas de estudiar. En una ocasión pidió a su tío que le permitiera ir a la escuela pero este le propinó una paliza. Sadam no tuvo alegrías hasta los diez años cuando su tío Jairallah fue puesto en libertad y, aunque expulsado del ejército, podía seguir trabajando de maestro, el joven Hussein fue de nuevo a la casa donde se integró como un hijo más: cuidado, protegido y con libertad para estudiar.

De hecho fue su tío quién le introdujo en círculos políticos clandestinos ya que él militaba en el Partido de la Independencia, un partido fascista árabe iraquí antibritánico que sería un vivero para el futuro partido Baaz a´rabe socialista. Durante su adolescencia y juventud intenta entrar en el ejército pero es rechazado por su pobre curriculum, sin embargo su tío le anima a entrar en política.

En Irak, animados por el ascenso de Nasser en Egipto, comienzan a producirse disturbios contra el poder británico en la zona pero, también, los revolucionarios fascistas y baazistas iraquíes se lanzan a atacar a los líderes religiosos, políticos, tribales y a la monarquía queriendo crear un estado laico y socialista que destierre los problemas tradicionales del país y les abra un mundo nuevo.

Tras la victoria de Egipto en la Guerra de Suez contra Israel, Reino Unido y Francia Sadam contacta con los círculos baazistas, de los que quedó prendado, entrando en el partido y conociendo a su gran amigo y mano derecha: Mihail Yuhanna, nombre verdadero de Tarek Aziz, el famoso hombre fuerte del régimen. Sadam entró justo a tiempo (en 1957) ya que un año después un golpe de estado llevado a cabo por nacionalistas y comunistas derrocó a la monarquía hachemita de Irak matando a la familia real e instaurando la República.

En ese tiempo Irak, que conformó un gobierno revolucionario con una alta participación del Baaz, un partido de intelectuales pero con un conocimiento profundo del sentir del pueblo, recibió la oferta de unirse a la República Árabe Unida de Gamal Addel Nasser por la cual Irak se uniría a Egipto y Siria y constituirían un bloque republicano, panarabista, laico y socialista frente al bloque monárquico de Jordania, Arabia Saudí, Irán (en aquel momento una monarquía) o Emiratos. La negativa del gobierno enfureció al Baaz, que fue ilegalizado por el Presidente Abdul Karim Qassim.

Sadam entonces se encontraba en la cárcel junto a su tío Jairallah acusados de asesinar a un activista comunista en Tikrit sin embargo nunca se pudo probar la implicación de ambos y, en medio de esa tormenta, salieron en libertad. Sadam en ese momento es introducido en la directiva del ilegal partido baaz y se une a la guerrilla que intentará asesinar a Abdul Karim Qassim de hecho una vez atentó contra él pero falló al abrir fuego a destiempo.

Tras este ataque, en el cual fue herido, tuvo que huir del país y refugiarse en Siria pero tras unos meses abandonó el país rumbo a Egipto. Fue condenado a muerte in Absentia aunque sus compañeros, capturados todos, fueron ejecutados. En este periodo comienza a tomar fuerza en el partido, sobre todo por sus lazos internacionales y a su vuelta en 1970 se convirtió en el segundo hombre fuerte del país aconsejando al presidente Al Bakr la nacionalización del petroleo y la reinversión de esos beneficios en armamento que se adquiriría de la URSS durante un periodo de quince años. Su gran jugada se dio en 1976 con la ilegalización de todo partido que no fuera el Baaz.

En 1979 debido al ascenso de Sadam en el partido, su fuerza y métodos hizo que el presidente Al-Bakr dimitiera y le cediera el poder. En ese momento el Sadam fuerte y amigable mostró su verdadera cara al purgar, en directo, a una gran parte de la directiva del partido que él considerada una amenaza. Era un gran admirador de Stalin y Hitler por lo que sus purgas fueron conocidas como el día de los cuchillos largos.

A partir de 1979 se desató la furia en Irak contra intelectuales, separatistas kurdos, comunistas y chiitas acusados de ser parte de la conspiración iraní que había triunfado ese mismo año en Irán y que pretendía expandir la revolución islámica hacia Irak. La persecución de comunistas les enfrentó a la URSS y la revolución islámica en Irán enfrentó a Jomeini con Estados Unidos que perdía a su gran aliado en la región: el Sha.

Entre Irán e Irak hubo grandes tensiones fronterizas pero el apoyo y protección total y absoluta de Estados Unidos e Israel al Sha contuvo siempre a Sadam pero tras la caída de este, la conversión en enemigo de Irán y la ruptura entre la URSS y Sadam hizo que este se volviera a Occidente, especialmente a Francia, para negociar la cesión de tecnología nuclear para establecer plantas civiles…el líder iraquí mintió ya que quería la bomba.

Al mismo tiempo Estados Unidos recalculó su posición en Oriente Medio e hizo a Sadam su gran aliado árabe en la región iniciando así la edad dorada de Sadam con sus relaciones occidentales al mismo tiempo que iniciaba la funesta Guerra Irán-Irak. Irak se convirtió en el refugio el temible grupo MKO sin embargo entre 1986-1989 se produce una persecución brutal contra los kurdos que desemboca en un genocidio étnico por parte del gobierno de Sadam Hussein que utilizará incluso armas químicas.

En los años ochenta el poder de Sadam y sus hijos era absoluto en el país, de hecho Uday (su hijo mayor) era mucho más temido que su padre, era un psicótico que se dedicaba a buscar niñas con las que tener relaciones sexuales, sostenía un imperio financiero y no tenía límites a su comportamiento. Los asesinatos (muchas veces en público) de personas horrorizaba a la cúpula del Baaz iraquí, cuando en su fiesta de cumpleaños asesinó a Kamel Hannah (un cristiano asirio que era uno de los asesores más estrechos de su padre) frente a una multitud de invitados entre los que estaba la esposa de Hosni Mubarak (que declaró que era un psicópata) dañó la imagen de Sadam y le enfureció tanto que lo ingresó en una prisión y, más tarde, le exilió a Suiza.

De hecho uno de los hombres fuertes del régimen, Izzat Ibrahim ad Douri, era suegro de Uday y le pidió a Sadam que permitiera el divorcio de su hija con él a lo que Sadam accedió. Tras la guerra, que acabó en tablas, Sadam puso sus ojos en Kuwait, un estado del golfo pérsico que formó parte de Irak y que era una de las naciones más ricas del mundo. Debido a la quiebra y a la incapacidad de poder sufragar los gastos de la guerra con el dinero del petróleo tanteó a Estados Unidos por si le permitía invadir el país, la respuesta lacónica de la embajadora estadounidense en Irak le hizo entender que tenía luz verde.

La invasión fue rápida y efectiva pero la respuesta fue diametralmente opuesta a la que Sadam esperaba ya que George Bush padre declaró que Irak era un peligro para la estabilidad de la región, vertió inteligencia y testimonios falsos en los medios para justificar una guerra y se lanzó a la misma dando lugar a la Guerra del Golfo.

Los iraquíes saquearon el Banco Central de Kuwait y las reservas de oro del país pero la coalición comandada por Estados Unidos y Reino Unido hicieron que los iraquíes se retiraran, inaugurando una década agónica. Irak había perdido tres guerras: La de Irán-Irak, la de Kuwait y la que le enfrentó con Estados Unidos, se enfrentaba a sanciones y embargos y, además, era vista como una amenaza no sólo por los persas de Irán sino, también, por los propios árabes.

Arabia Saudí y los estados del golfo Pérsico estrecharon lazos con Estados Unidos y el país quedó en la miseria. En esta década Sadam se envuelve de una iconografía grandilocuente asociándose a Saladino y a Nabucodonosor de Babilonia, se vuelve hacia posturas islamistas moderadas asumible para el laicismo baazista, de tal forma que la religión refuerza su posición en cierta forma.

En este momento se dan casos de hambruna y muerte entre la población al escasear los alimentos y las medicinas, el paro campa a sus anchas y el país es condenado al ostracismo, para evitar la emergencia humanitaria se decide crear un proyecto de caridad que acaba convirtiéndose en el mayor escándalo de corrupción de la ONU, el Programa Petróleo por Alimentos por el cual se compró petróleo por debajo del precio de mercado a cambio de medicinas caducadas lo cual permitió el nacimiento de un mercado negro que sostenía al régimen.

Agotado económica y socialmente a finales de los años noventa Uday Hussein sufre un atentado que le deja graves lesiones y le aparta (por su comportamiento desmesurado y violento) de la línea sucesoria que recae en un moderado y diplomático Qusay que, aunque es implacable, intenta usar la violencia como último recurso. Este ataque hacía ver que el país, convertido en un grupo de tribus cada vez más disgregadas, estaba comenzando a deshacerse.

A partir de 2001 Sadam, tras los ataques del 11-S, es vinculado a Al Qaeda, lo cual se demostró como falso y se le acusó de tener un programa de armas de destrucción masiva. Esta acusación se asentó sobre información de su antiguo programa nuclear trazado con tecnología francesa y el uso de armas químicas para acabar con las rebeliones kurdas del norte del país, sin embargo estas armas no era producidas en Irak sino compradas a los Estados Unidos.

Estas acusaciones repetidas día tras día y apuntalada por inteligencia falsa hizo que el pueblo estadounidense viera a Irak como un responsable de los atentados del 11-S y como una potencial amenaza por lo que la guerra quedaba justificada, en Europa sólo Reino Unido y España apoyaron a Estados Unidos frente a la negativa de Francia o Alemania de sumarse al ataque.

Tras unos años de ultimátum por el cual pedían la salida de Sadam y del Baaz de Irak Estados Unidos invadió el país el 20 de marzo de 2003 y capturó a Sadam el 13 de diciembre en un zulo de Al Daur, fue juzgado por las leyes internas de Irak para que pudiera ser condenado a muerte a lo cual fue sentenciado y ejecutado el 30 de diciembre de 2006.

Sus hijos Uday y Qusay así como su nieto Mustafá de 14 años (hijo de Qusay) fueron asesinados por Estados Unidos en una casa de Mosul (norte de Irak) donde ofrecieron una fuerte resistencia. Su esposa Sajida Talfah y sus hijas Rana, Hala y Raghad siguen viviendo a día de hoy en Jordania protegidas por el rey Abdallah II. (Fotos: Wikipedia)

Por Koldo Salazar López