El Presidente Donald Trump está recalculando el poder de los Estados Unidos en el Caribe, región que ha tomado como su patio trasero y como una región en la que se cree con el derecho de intervenir siempre que quiera, yendo en contra de los principios básicos del derecho internacional, desde la autodeterminación de los pueblos hasta los principios de soberanía o no injerencia en los asuntos internos de los estados.
Y, la verdad, que los únicos sistemas molestos para Estados Unidos son Cuba, Nicaragua y Venezuela, sin embargo es el gobierno de Maduro el que más daño hace a nivel geopolítico a Washington, sobre todo teniendo en cuenta sus relaciones con Rusia y China y la facilidad que ha dado el gobierno de Caracas a Moscú y Pekín a la hora de asentarse en América Latina siguiendo sus modelos comerciales.
Estados Unidos, que lleva años asfixiando a Venezuela, logró cimentar esta operación tras la victoria de Bolsonaro en Brasil, ardientemente proestadounidense y sionista, la suerte estaba echada para Venezuela. En el interior del país la existencia de redes de la oposición y sus vinculaciones a Washington hicieron el resto.
Ahora sube el tono. En primer lugar porque Donald Trump ha puesto al frente de Estados Unidos como enviado especial a Venezuela nada más y nada menos que a Eliott Abrams (funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos) y uno de los implicados en los modelos de guerra sucia que destruyeron Nicaragua y El Salvador con las contras y los batallones de paramilitares formados en Estados Unidos, grupos que provocaron masacres, abusos y genocidio contra civiles, los actos más famosos de estos grupos comandados por Estados Unidos y en los que Eliott Abrams tuvo responsabilidades al estar vinculados a ellos fue la masacre de El Mozote en El Salvador y en el caso Irán-Contra.
Eliott Abrams trabajó en las administraciones Ronald Reagan (1981-1989), George H. W. Bush (1989-1993) y George W. Bush (2001-2009). Con estos datos podemos concretar que los Estados Unidos está preparando su estrategia de guerra sucia en Venezuela con la cobertura mediática casi lista para justificar la guerra siguiendo el modelo que se empleó en Libia o Siria.
Por otro lado John Bolton, Consejero de Seguridad Nacional, reconocía que el objetivo de Estados Unidos es la entrada en Venezuela de las petroleras estadounidenses. Para ello, confía en la oposición venezolana, financiada por Washington, para que una vez derrocado Maduro las empresas estadounidenses puedan penetrar en el país, un guión parecido al de Irak con Sadam Hussein en el año 2003.
John Bolton, incluso, ha declarado que: «Sería una gran diferencia económicamente para EEUU si conseguimos que empresas petroleras americanas participen en la inversión y producción de petróleo de Venezuela» y añadió que: “Estamos conversando con las principales compañías estadounidenses para que esas empresas produzcan el petróleo en Venezuela”. Todo ello en una entrevista para Fox Bussiness.
A pesar de que Venezuela era el cuarto suministrador de Petróleo a Estados Unidos ya en el año pasado (500.000 barriles diarios). El bloqueo a la industria petrolífera busca asfixiar a Venezuela y dañar el tejido social como hicieron en la Irak de los años noventa, en la cual murieron miles de personas debido a esa forma de castigo colectivo genocida llamado embargo (figura que debería ser prohibida ya que es un crimen contra la humanidad).
El objetivo es que John Bolton (por orden de Donald Trump), negocie con las empresas estadounidenses el futuro saqueo de las riquezas petrolíferas venezolanas asfixiando mediante bloqueos al país caribeño. Y, por otro lado, Eliott Abrams (bajo órdenes de Donald Trump) prepare escuadrones de la muerte en Venezuela, como ya hizo en Nicaragua y El Salvador, para provocar matanzas, desestabilizar el país y poder intervenir provocando una exentual salida de Maduro.
Estados Unidos, hoy más que nunca, es un peligro para la seguridad mundial y debería ser condenado al ostracismo por llevar adelante una historia de muertes, asesinatos, genocidios e injerencias. (Foto: Wikimedia Commons)
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