Argelia no se unirá al G5 del Sahel

No podemos dejarnos llevar por el triunfalismo en la victoria sobre los grupos yihadistas en Iraq y Siria, ciertamente han abandonado las ciudades pero, como pasó en Afganistán, es muy probable que estén escondidos en santuarios dentro de las zonas montañosas o desérticas, como pasó en Libia, donde volvieron a aparecer después de estar más de un año con un estatus de vencidos y expulsados. Los ejércitos de Siria e Iraq deben peinar, perseguir y acabar con ellos.

Al mismo tiempo, y no menos importante, es la fuga de estos mismos yihadistas hacia el norte de África, donde se están asentando en condiciones realmente favorables estos mismos grupos y donde, también, disfrutan de la cobertura e infraestructura de grupos islamistas en la región que han logrado crear estados paralelos y redes clientelares en el Sahel.

Esta región es estratégica debido a que es el pasillo de la cocaína que viene desde América Latina rumbo a Europa pero, también, porque es una zona abiertamente en conflicto dónde el tráfico de armas, producto del superávit de las mismas durante los conflictos del occidente africano y de los polvorines de Gadafi, es una realidad. Armas que se exportan a otras regiones en conflicto de África y más allá.

El tráfico de personas es otra realidad que otorga pingües beneficios para los islamistas, que controlan las rutas desde el África negra hasta las costas Libias (donde hay mercados de esclavos) y que son enviados a Europa en una siniestra y continua llegada de inmigrantes/refugiados hacia Europa y la connivencia con este tráfico de ciertos elementos. ¿Por qué las tropas francesas desplegadas en Malí no acaban con este tráfico?.

Para luchar contra el auge del terrorismo, que casi acaba con Malí convertida en un estado islámico tras la Guerra de Azawad apenas hace unos años y que el gobierno de Bamako consiguió ganar por la intervención in extremis de Francia (que barrió a los islamistas y a los nacionalistas touareg divididos en la corriente laica socialista y en la corriente islamista)  hacia el norte de Malí y sur de Argelia desde donde continúan expandiéndose.

Para Francia el G5 del Sahel, que son: Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger. Representa una forma de apuntalar su presencia en la región y lograr mantener la estabilidad mediante esta organización supranacional una vez acabe la operación Barkhane. Estos países tienen como meta la lucha contra el tráfico de personas, la adaptación al cambio climático, el desarrollo de infraestructura regional y terrorismo, representando la evolución natural de una esfera exclusivamente militar de la operación Barkhane hacia unas posiciones diplomáticas y políticas para la resolución de estos problemas en el marco de una organización supranacional para la seguridad con, obviamente, un gran énfasis en la cuestión militar con la creación de una fuerza militar regional conjunta.

De hecho las fuerzas francesas y las del G5 han colaborado durante la «operación Mangouste», operación militar tripartita entre estos estados y Francia.

París, que intenta reforzar este grupo a fin de realizar una futura transacción de competencias sin sobresaltos solicitó a Argelia su anexión a este grupo, una de las razones de más peso tiene que ver con la necesidad de estrechar lazos de inteligencia entre Argel y París debido al auge del terrorismo en Francia y la incapacidad de luchar contra esta lacra dentro de su territorio. Pero Argelia es uno de los países con más problemas relacionados con el terrorismo, sobre todo en su zona sur y en el este con 3.000 kilómetros de frontera con Libia, un estado fallido tras la intervención de la OTAN. Curiosamente una de las funciones del G5 del Sahel consiste en «neutralizar los grupos armados, ayudar a la reconciliación nacional y establecer instituciones democráticas estables en Libia«. El gobierno de argelino considera esta visión sobre Libia una injerencia interna en los asuntos del estado libio y una medida enfocada en mantener la influencia gala en la antigua «África francesa» debido al peso de París en esta organización, por lo que ha declinado su anexión a la misma.

Para ello Macrón intentó dirigirse a los jóvenes argelinos durante su visita en diciembre de 2017 apelando a olvidar el pasado y luchar juntos contra el terrorismo y estrechar lazos económicos, pero la situación regional es más compleja debido a la, cada vez, más estrecha relación entre Marruecos y Francia. No olvidemos que Marruecos es rival y enemigo de Argelia y la visita de Macron a Rabat en junio fue mal vista por el gobierno, que teme estar siendo rodeada por el oeste por Marruecos y su dinámica diplomacia en Europa y Estados Unidos, por el sur con el G5 del Sahel y el mando militar francés de la operación Barkhane y al este por la nada absoluta del desaparecido estado libio.

Otro dato interesante de la situación argelina es la delicada salud del presidente Abdelaziz Bouteflika, de ochenta años y con mala salud, es una realidad que ha desaparecido de la luz pública, se teme una sucesión inestable en un momento en el que el terrorismo está reforzándose en el área del Sahel y el África negra desde Somalia hasta Nigeria y que amenaza de nuevo directamente a Argelia en un momento en el que el terrorismo islamista está cada vez más deslocalizado y en el que la situación social argelina es muy delicada, con una gran cantidad de jóvenes sin empleo, situación que les ha obligado de nuevo a emigrar debido a la dura crisis económica por a la caída del precio del petroleo.

Al mismo tiempo el acercamiento de Francia a Argelia va más allá de la cuestión de la seguridad, la visita fue también para intentar estrechar lazos económicos en un país que pasa por la contracción de su economía mientras Marruecos sigue creciendo y logrando apoyos. Para suplir este déficit Argelia le ha abierto las puertas a China, el mayor competidor económico de la Unión Europea y de Francia, de modo que Francia necesita seguridad en su zona de influencia africana para intentar recuperar su seguridad interna y asegurar sus posiciones económicas en África frente a la agresiva economía de China. (Foto: Wikipedia)


La única manera de hacer sostenible este blog y mantener un trabajo de análisis geopolítico independiente e imparcial lejos de los sistemas actuales de comunicación de masas es mediante la donación.

Por favor, considera donar la cantidad que consideres necesaria a la cuenta de PayPal: Koldosalazarlopez@gmail.com

Deja un comentario