Hace dos días vi en el perfil de Facebook de mi amigo y activista Bassem Tamimi, al que entrevisté hace un año, una noticia terrible. Su sobrino de quince años, que ya estuvo durante cinco meses en las terribles cárceles israelíes y que fue liberado hace tres meses había sido abatido de un disparo en la cabeza.

Foto, Bassem Tamimi Facebook
El joven se encuentra hospitalizado grave y está sedado en cuidados cuidados intensivos monitorizado para ver su evolución para iniciar los tests que confirmen si ha sufrido daños neuronales o no.
Varias semanas después del ataque Mohamed Tamimi está convaleciente en casa sano y salvo y, por ahora, no se han detectado secuelas graves por el disparo en la cabeza.
Al mismo tiempo hay que lamentar el asesinato de Abu Thraya ¿su pecado? protestar por el encierro de su pueblo en el campo de exterminio de Gaza, en el cual viven casi dos millones de palestinos en 350 km2 y con más del 95% de agua no potable y en el cual 800.000 personas dependen directamente de las ONG que trabajan en el territorio para no morir de hambre.
Thraya perdió sus piernas en 2008 después de un ataque aéreo de Israel sobre población civil palestina de Gaza, desde entonces y a pesar de sus limitaciones no cejó en su legítima lucha por la libertad de su pueblo hasta que fue asesinado de un disparo en la cabeza por parte de un francotirador israelí ¿era una amenaza?, no iba en una silla de ruedas, no tenía piernas y su única arma era una bandera palestina pero aún así fue asesinado a sangre fría.
La única manera de hacer sostenible este blog y mantener un trabajo de análisis geopolítico independiente e imparcial lejos de los sistemas actuales de comunicación de masas es mediante la donación.
Por favor, considera donar la cantidad que consideres necesaria a la cuenta de PayPal: Koldosalazarlopez@gmail.com