La Segunda Guerra de Afganistán

Después de la Primera Guerra de Afganistán contra los soviéticos y posterior guerra civil, que llevó a los talibanes al poder, en el año 2001 se produjo la Segunda Guerra de Afganistán.

Curiosamente los talibanes tenían en su poder una bomba de destrucción masiva económica que usaron al poco de entrar al poder. Esta arma consistía en el control que tenían sobre la droga, Afganistán desde los años 80 era el mayor productor y exportador de opio y heroína del mundo, los pingües beneficios obtenidos por los traficantes afganos eran lavados en los bancos del sureste asiático (más adelante hablaremos de la droga y el dinero).

El proceso del lavado del dinero procedente de la droga tarda unos ocho meses y necesita una compleja estructura financiera de la que muchos bancos se encargan, estas entidades obtienen cantidades inmensas de dinero real en cash, no apuntes en cuenta, lo cual respalda su empresa.

En el año 1996 los talibanes logran el poder en Afganistán e instauran el Emirato Islámico de Afganistán, cuyo líder supremo era el Mulá Omar que al poco de llegar al poder decidió destruir los campos de producción de droga en el país, lo cual desembocó en la crisis económica de los tigres asiáticos de 1997. Apenas unos meses después de su llegada al poder, por el corte en el flujo de dinero real a los bancos de estos países. Esta decisión afectó gravemente a las mafias de tráfico de heroína, que desabasteció Europa. De hecho a partir de ese momento la Cocaína y las drogas de diseño sustituirá a la heroína como droga popular.

Al mismo tiempo, desde 1996 Osama Bin Laden y Al Qaeda habían vuelto a Afganistán, cuando el terrorista saudí fue expulsado de Sudán, dónde había establecido su base y sus campos de entrenamiento, pero las presiones del gobierno de Jartúm y la retirada de su pasaporte por parte de las autoridades saudíes le hicieron volver a Afganistán dónde fue bien recibido y se inició la alianza Al Qaeda-Talibanes.

Guerra con Afganistán

Después de los atentados del 11-S, Osama Bin Laden, Al Qaeda o Afganistán era lo único que se escuchaba en televisión, el grupo terrorista y su jefe eran los culpables directos del ataque y el emirato afgano era su cómplice. Ante esto George Bush jr decidió que la única manera de acabar con el grupo terrorista era invadir Afganistán.

Rápidamente se recabaron aliados en el terreno, la alianza del norte (que habían perdido la guerra civil) se unión a la OTAN-ISAF para derrocar a los talibanes, cuyo grupo étnico mayoritario eran los pastunes, frente a los tayikos, kirguises y uzbekos que formaban la alianza del norte.

El siete de octubre comenzó la campaña total de Estados Unidos en la operación libertad duradera, el 17 de diciembre de 2001 caían los talibanes y se iniciaba un nuevo periodo marcado por la ocupación de la OTAN, durante la operación anaconda, llevada a cabo en 2002, se inició la consolidación de la ocupación y la lenta transición hacia un estado de modelo «democrático» en la persona de Hamid Karzai.

El fracaso de la ocupación se debió a cuatro puntos:

A-) Inexistencia de un «Plan Marshall» enfocado en la modernización del estado en el sector económico, cultural, político y social;

B- ) La consideración, por parte de los soldados de la OTAN (especialmente los estadounidenses) de los afganos como enemigos debido a la constante escalada de violencia llevaba a cabo por grupos insurgentes, talibanes y Al Qaeda, que no permitía una correcta comunicación;

C-) La existencia de apoyos a los talibanes dentro de Pakistán y la existencia de santuarios en el país vecino, que tuvieron que ser atacados después, pero que no lograron destruir el movimiento enemigo;

D-) El inicio en 2003 de la Guerra de Iraq, que desvió fondos, materiales, recursos y soldados de Afganistán a Iraq, lo que no permitió un correcto desarrollo de la ocupación.

Mientras esto ocurría, las fuerzas afganas entrenadas por la OTAN para defender la nueva construcción del estado atacaban constantemente a los soldados destinados al país, de tal forma que se revelaron como un enemigo y las bases de soldados afganos (compartidas con los militares extranjeros) tuvieron que segregarse.

Al mismo tiempo costumbres como el Bacha Bazi renacieron a la sombra del nuevo gobierno de Hamid Karzai, que era incapaz de controlar la situación del país y que cada vez se mostraba como un político corrupto.

La insurgencia y los talibanes fueron reconquistando cada vez más zonas del país a Estados Unidos, más centrado en Iraq y en el desarrollo de sus políticas en Europa y el Pacífico para contener a Rusia y China y en la preparación de la primavera árabe, de forma que Afganistán pasó a un segundo plano.

La escalada de violencia entre talibanes y la OTAN se cebó en los civiles, asesinados por ambas partes vilmente durante el conflicto, los ataques de Estados Unidos con drones predator causaron cientos de muertes civiles inocentes, los talibanes también atacaban a los civiles ya que dentro de la estrategia del terrorismo se busca asustar a los ciudadanos, además los sospechosos de estar en contra de ellos eran ajusticiados sin piedad, al mismo tiempo el aumento del fuego contra los estadounidenses hacía que estos trataran cada vez peor a los afganos, que tenían que sufrir constantes humillaciones e, incluso, ataques o asesinatos de venganza.

Dentro del conflicto sólo se vivió un momento de «triunfo» fue el asesinato de Osama Bin Laden el dos de Mayo de 2011 por parte de un equipo de los NAVY SEAL, pero eso no calmó los ánimos aunque generó una grave crisis diplomática con Pakistán

El desarrollo de los acontecimientos llevó a que las fuerzas de Estados Unidos y las fuerzas Británicas transmitieran el poder a los afganos el día 26 de octubre de 2014, acabando todas las operaciones de la OTAN en el país, aunque Obama firmó una orden por la cual dejaba 9.000 soldados en Afganistán para asesorar y ayudar a las tropas del gobierno de Afganistán.

Llegada del Estado Islámico

La retirada de la OTAN sumió al país en el caos, tanto es así que los talibanes realizaron una serie de campañas por la cual reconquistaron amplias zonas del territorio iniciando refriegas con las fuerzas de seguridad (infiltradas por talibanes y yihadistas) y campañas de atentados terroristas. Esto obligó a los Estados Unidos (empantanados en el país) a no poder abandonarlo, sino a ir retirándose poco a poco pero sin desaparecer del todo debido a la incapacidad de los soldados de Afganistán a la hora de contener a los yihadistas.

En el año 2014, en Iraq y Siria, nació el Estado Islámico, un grupo yihadista que se presenta como una evolución de Al Qaeda en tanto en cuanto es líder de la segunda ola de yihadismo internacional frente a una, cada vez más débil, Al Qaeda.

El Estado Islámico, en una de sus estrategias, intenta ganar la adhesión de las células locales de Al Qaeda alrededor del mundo y, en gran medida, lo ha logrado. En este caso, por ejemplo, miembros de los talibanes y de Al Qaeda se pasaron a su bando llegando a un consenso; Al Qaeda está casi desaparecida en Afganistán y Pakistán, pero los talibanes son muy fuertes aún a ambos lados de la frontera, por lo que se aliaron para luchar contra el enemigo común.

El prestigio de combatir en estos países es muy grande debido a que es la batalla más larga de la OTAN contra el yihadismo internacional, llevan en guerra desde 2001, de modo que es una situación muy interesante y una oportunidad de conseguir nuevas conexiones y cotas de poder, de hecho talibanes y Estado Islámico han colaborado muy estrechamente reclutando personas para sus filas, pero el desencanto separó a ambos grupos debido a las diferencias estratégicas. Mientras los talibanes son un grupo localista, el Estado Islámico es un grupo internacionalista cuya lealtad está en el Califa y su vocación es fundir el mundo islámico en una sola entidad, mientras que los Talibanes no tienen interés en eso ya que no son un grupo expansivo más allá de Afganistán o sus santuarios en Pakistán.

Hoy en día tanto el Estado Islámico como los Talibanes campan a sus anchas por Afganistán, el gobierno establecido en el año 2002  que debía proteger y representar a los afganos es un fracaso, no ha logrado los objetivos básicos para que sea viable debido a que no han podido frenar su pérdida de poder ni de territorio a manos de estos grupos yihadistas.

Tanto es así que incluso la capital, que siempre fue el lugar más seguro del país, es un lugar muy peligroso, debido a los ataques que los grupos terroristas realizan con total impunidad. Desde el año 2001 Afganistán vive una constante sangría por la incapacidad de la OTAN de vencer y acabar con los yihadistas, al mismo tiempo que el gobierno establecido para realizar una transición cómoda no ha podido consolidarse, de tal forma que Afganistán es un estado fallido. (Foto: Wikipedia.org)


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