Cada año el dossier de libertad religiosa del Departamento de Estado de Estados Unidos reconoce los intentos por parte del ministerio del interior israelí de intentar revocar la ciudadanía, o beneficios del estado de bienestar de Israel, a los judíos israelíes que se adhieren a la fe judía mesiánica.

Dentro del Judaísmo existen varias corrientes y una de ellas es el Judaísmo Mesiánico. Los judíos ortodoxos no consideran a los judíos mesiánicos, para ellos son cristianos judaizantes que intentan, mediante una estratagema teológica e intelectual, captar judíos para llevarlos al Cristianismo, los cristianos consideran a los mesiánicos como cristianos judaizantes.

El problema se encuentra en el rechazo a la actividad misionera por parte del Judaísmo Ortodoxo actividad misionera que, en cambio, sí se da entre los judíos mesiánicos que han logrado crecer exponencialmente. A principios del nuevo siglo XXI habían unas 350 personas adscritas a esta fe y en el año 2007 el numero aumentó hasta 10.000 y cada vez más sinagogas judeomesiánicas se están abriendo.

Esto a despertado el recelo del Estado de Israel, que no reconoce el derecho a la aliyá (inmigración a Israel y adquisición de la nacionalidad) a los judíos mesiánicos, ni nacidos ni conversos.

De echo la campaña anti mesiánica ha calado en la sociedad judía ortodoxa, organizaciones sionistas y anti mesiánicas denuncian sistemáticamente a los judíos mesiánicos para tratar de quitarles la ciudadanía y demás derechos. Según Caleb Meyer, abogado mesiánico afincado en Israel y defensor de las comunidades allí operativas, han llegado a tratar más de 350 casos judiciales de los cuales 15 llegaron al tribunal supremo israelí que falló a favor de los mesiánicos.

El problema israelí, más allá de ciertos grupos políticos radicales o ultra religiosos, se encuentra en el aparato del estado que, si bien los mira con recelo y trata de no dar mucha publicidad a la cuestión, también falla a la hora de proteger los derechos a la libertad de credo en un país con una alta tasa de musulmanes y cristianos. El problema israelí, en este caso, se encuentra en el tratamiento que da el gobierno y en las actuaciones de los grupos radicales.

Terrorismo judío

 

Los ataques por parte de los ortodoxos (que representan una minoría que va en ascenso) han cruzado muchas veces la frontera de la denuncia o el falso testimonio para causar problemas a los mesiánicos y han entrado en el ataque físico en forma de asaltos y peleas multitudinarias o de ataques terroristas.

En el año 2008 Ami Ortiz un niño judío mesiánico israelí, hijo de un rabino mesiánico, fue victima de un atentado terrorista cuando recibió en su casa un paquete bomba que llegó como si fuese un regalo propio de la fiesta judía de Purim. El paquete iba dirigido a su padre, David Ortiz, por ser una de las cabezas de la comunidad judía mesiánica en Israel. El atacante Yaakov Teitel fue sentenciado en 2013 a dos cadenas perpetuas más 30 años de cárcel por ataque con bomba.

También después de esto cientos de judíos ortodoxos asaltaron una comunidad mesiánica mientras practicaban bautismos a la vez que celebraban la fiesta de Hanukkah. El asalto se saldó con varios detenidos, personas heridas y daños materiales en los muebles de la congregación.

Sionismo mesiánico y cristiano

Entre los grupos evangélicos, el gran vivero del judaísmo mesiánico, mesiánicos y testigos de jehová el sionismo y el apoyo hacia el estado de Israel es absoluto aduciendo que estos radicales son la minoría. Este apoyo se hace ver desde las asociaciones y lobbies evangélicos y mesiánicos de Estados Unidos. Hoy estos judíos mesiánicos siguen creciendo en Israel, América Latina y Estados Unidos a un ritmo vertiginoso.

¿En qué creen los mesiánicos?

En Judaísmo es la más antigua de las religiones del monoteísmo abrahamanico. Se inicia cuando a Moisés se le presentan las tablas de la ley en el Sinaí, aunque según la ciencia histórica el Judaísmo es una evolución de una religión semítica del Oriente Próximo que fue mutando hasta convertirse en un severo monoteísmo.

Después de la destrucción del templo y la descentralización de la religión los rabinos, maestros pertenecientes al movimiento Fariseo del Judaísmo antiguo, se hicieron con el poder en la religión y comenzaron a innovar con la recopilación de las tradiciones orales poniéndolas por escrito en la Mishná y el Talmud dando lugar al Judaísmo que todos conocemos.

El primer Judaísmo Mesiánico nació mientras Jesús predicaba y consistía en la creencia en Jesús como el mesías esperado. Este primer judaísmo Mesiánico, entre judíos, desapareció sin dejar rastro tras la destrucción del templo por parte del Imperio Romano. En el siglo XIX reapareció en el seno de grupos judíos estudiosos de la Torá que consideraron que el Mesías había llegado y que no era otro que Jesús pero, a la vez, seguían considerando valida la revelación de la Torá por lo que en lugar de unirse a alguna de las corrientes cristianas crearon el judaísmo mesiánico.

En esta corriente los mesiánicos creen en el corpus teológico judío (TANAJ: Torá, Neviim y Jetuvim) que Dios es uno y Jesús es el mesías como hombre normal. Se denominan asimismo como judíos ebionitas.

Entre los llegados del Catolicismo existe la corriente trinitaria que consiste en mantener la trinidad católica (Padre, Hijo y Espíritu santo) dentro del Judaísmo. Dentro de esta concepción nos encontramos con el Judaísmo Dualitario (Padre e Hijo como uno solo).
Para los judíos ortodoxos estos movimientos son clasificados de herejes cuando vienen de parte de judíos conversos o de cristianos judaizantes cuando viene de cristianos evangélicos convertidos a esta nueva fe. (Foto: Pixabay)

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