ERS, la milicia cristiana que arrasó Uganda

El contexto en el que se mueve el Ejército de Resistencia del Señor es un campo complejo, una mezcla de nacionalismo de etnia ugandesa Acholi, secesionismo y radicalismo cristiano mezclado con creencias mediúmnicas y animistas que fueron el germen de una terrible milicia que no sólo provocó una bestial insurgencia en el norte de Uganda, sino que salpicó con fuerza a Sudán y a la República Democrática del Congo.

En principio el contexto externo era que Sudán mantenía una guerra civil en el sur entre los partidarios del gobierno de Jartum, musulmanes, y los cristianos de la zona sur que luchaban por su independencia (ya lograda), con capital en la ciudad de Yuba. El apoyo que Uganda, una nación cristiana, dio a los cristianos del sur de Sudán para lograr su independencia provocó una serie de tensiones que aprovecharía el gobierno de Jartum.

Estaban las tensiones con Ruanda y la Segunda Guerra del Congo. En ese contexto el gobierno, con apoyo de varios aliados, entre ellos Sudán luchan por controlar su territorio y fronteras, estabilizar el país y explotar sus recursos. Frente a ellos una serie de milicias regionales y étnicas apoyadas por diferentes países, especialmente Ruanda y Uganda. En el caso ugandés el objetivo era proteger sus fronteras de la desestabilización provocada por la guerra, evitar una República Democrática del Congo fuerte, el aumento de influencia geopolítica ruandesa y explotar los recursos congoleños.

Uganda, que mantiene relaciones tensas con estos vecinos también tenía otro conflicto abierto con Kenia por la isla Migingo en el lago Victoria.

Para ello tenía tropas desplegadas en territorio del Congo y en apoyo a sus aliados interpuestos, especialmente la milicia “Movimiento de Liberación del Congo”. En este momento, dentro del país el poder estaba en manos de la etnia acholi, masacrada por el gobierno de Idi Amin Dada pero le derrocaron, tomaron el poder y se vengaron en las zonas de la etnia Kawka (etnia de Idi Amin) pero fueron derrocados al año siguiente por el Ejército Nacional de Resistencia.

Temiendo una nueva ola de masacres se retiraron al norte, su santuario, donde lanzaron una serie de campañas desorganizadas contra Yoweri Museveni, nuevo líder del país. Lo que debía de ser una milicia o una zona de resistencia se transformó en una situación muy extraña. En primer lugar, la zona de operaciones del Ejército de Resistencia del Señor, de mayoría acholi, estaba en el norte, acholiandia, que en principio apoyó al movimiento por el profundo rechazo que sentían hacia el gobierno.

Por otro lado, llegaría un factor determinante: la ideología, pasó de ser una milicia étnica – autodefensa vengativa a querer instaurar una teocracia cristiana para todo el país bajo el gobierno de Joseph Kony. Este líder formaba parte de un movimiento más amplio iniciado por Alice Auma, una suerte de milenarismo místico cristiano fundamentalista llamado Movimiento del Espíritu Santo. Kony se manifestó como médium, fanático cristiano y nacionalista acholi.

Lo que era un movimiento de corte espiritual (extraño a ojos occidentales por su sincretismo), rápidamente fue captado por Odon Latek ex jefe de la milicia Movimiento Democrático del Pueblo de Uganda que convenció a Kony de crear una milicia por el ascendente político sobre las masas y eso hizo. En 1987 comenzó el alzamiento y los ataques contra los propios acholi a través de actos de pillaje que amenazaban la autoridad del estado.

La brutalidad del ERS hizo que los acholi les apoyaran hasta la “Operación Norte” llevada a cabo por el gobierno de Uganda, una operación inefectiva y ridícula que consistió en armar con arcos y flechas a los defensores de las aldeas acholi. La defensa local se enfrentó con arcos y flechas a milicianos armados con armas automáticas, fusiles y ametrallados por lo que fueron barridos por el ERS sin ninguna piedad y algunos mutilados como venganza por su colaboración con el gobierno. Eso hizo que la ministra Betty Oyella Bigombe quedara en entredicho pero que también los acholi empezaran a dejar de apoyar a los miembros del ERS contra sus conciudadanos.

Sudán, enfrascado en su propia guerra contra los cristianos de Sudán del Sur, apoyados por Uganda, decidieron apoyar al ERS y permitir que establecieran un santuario en su territorio que le serviría como apoyo y punta de lanza para desestabilizar Uganda. Esto hizo que Kony dispusiera de tropas, controlara las fronteras y el contrabando mejorando su posición económica y se lanzara en una campaña contra el gobierno y los acholi, su etnia, a la que consideraba que estaba traicionándole y colaborando con el gobierno.

Las matanzas, violaciones, secuestros y esclavitud se extendieron por el conflicto. El uso de niños soldados y la huida que no se pudo gestionar hizo que el gobierno de Uganda lanzara un programa destinado a establecer aldeas seguras, esto provocó hacinamiento, mala gestión y aún más falta de seguridad ya que el ERS podía atacarles incluso dentro de estos territorios.

Por otro lado, el ERS también se movió al sur. Sin embargo, en esa campaña se sucedió el ataque del 11-S por lo que Sudán, ya golpeada por el gobierno de Bill Clinton por su apoyo a Osama Bin Laden, mejoró sus relaciones con Uganda y dejaron de apoyarse a las otras milicias. Uganda en respuesta dejó de apoyar al Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán.

Al mismo tiempo, en 2002 se produjeron acontecimientos clave: un acuerdo con el Frente Nacional Islámico de Sudán, gobierno de Jartum, y el fin de la Guerra del Congo, que permitió volver a los soldados ugandeses permitió lanzar una campaña en Sudán denominada “Puño de Hierro” acabó con ellos, pero volvieron con mucha más fuerza y el periodo de 2002 – 2005 fue brutal.

Esto provocó que con el apoyo cerrado de Sudán a cualquier aventura del ERS y frente a la presión militar de Uganda, Vincent Otti, uno de los líderes del ERS se internase en la República Democrática del Congo lo que provocó una crisis sin precedentes entre ambos gobiernos con concentración de tropas, amenaza de guerra y peticiones de sanciones en la ONU por parte del embajador de Kinshasa en Nueva York.

Esto hizo que las masacres, que en la mayoría del conflicto se dieron en la zona de Acholilandia al norte de Uganda, se extendieran en el periodo de 2002 a 2005 por otros distritos y también por Ituri, en el noreste del Congo. Debido a las matanzas se cursaron órdenes de detención por parte de la Corte Penal Internacional contra Joseph Kony y otros comandantes de la ERS así como fichas de la Interpol.

La independencia de Sudán del Sur en 2005, como autonomía por el acuerdo de paz entre Yuba y Jartum en espera del referéndum que dio masivamente la independencia al país en 2011, hizo que, al menos Kony, pudiera tener contactos en el país sin ser detenido y sin que se ejecutara las órdenes cursadas por la Interpol como cuando se reportó la reunión entre él y el Vicepresidente Riek Machar.

Esta reunión al parecer tenía como objetivo dar dinero y víveres a Kony para que no atacara a la población de Sudán del Sur. De hecho, fue en Yuba donde en 2006 se iniciaron las conversaciones de paz entre el ERS y el gobierno de Uganda que dieron como resultado el alto al fuego del 4 de agosto de 2006 con un acuerdo para salir de Uganda.

Más tarde se produjo un engaño. Los gobiernos de Sudán del Sur, Uganda y República Democrática del Congo, apoyados por Estados Unidos, decidieron concentrar a las tropas del ERS en el parque natural de Garamba donde fueron atacadas masivamente en la Operación Lightning Thunder. Sin embargo, fuerzas dispersas y supervivientes del ERS lanzaron una campaña de venganza que costó la vida a miles de personas en los tres países.

Kony seguía vivo y decidió lanzar su campaña en el Congo, especialmente en Ituri. Los ataques a iglesias, concentraciones de personas y en festividades desangraron el Congo y provocaron una huida masiva de población, en Sudan del Sur, por la guerra civil que sufría (2013-2020) la violencia del ERS no destacó.

La decadencia llegó tan pronto como su auge, llegaron hasta Djema en República Centroafricana para al final caer y debilitarse al perder sus santuarios y su apoyo. La desmovilización y el hostigamiento ha convertido al ERS en un grupo de bandidos, cazadores furtivos, criminales y contrabandistas de marfil, un grupo de terroristas que se dedica a lanzar ataques pequeños y realizar labores de pillaje perdiendo toda capacidad política.

Kony Sigue en busca y captura, las cifras de este grupo dejan la de unos 60.000 niños secuestrados y convertidos en esclavos o niños soldado así como el desplazamiento de casi dos millones de ugandeses por el conflicto. (Foto: Wikipedia)

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