El Kurdistán iraquí, una región autónoma con una identidad cultural y política fuerte, ha sido un actor clave en la geopolítica del Medio Oriente. Su situación interna, marcada por aspiraciones de independencia, desafíos políticos y relaciones complejas con Bagdad, así como con potencias regionales como Estados Unidos, Irán y Turquía, lo sitúa en el centro de los conflictos regionales, incluido el conflicto sirio. Este artículo analiza la dinámica de la situación interna del Kurdistán iraquí y sus relaciones internacionales.
La Relación con Bagdad
La relación entre el Gobierno Regional del Kurdistán (KRG) y el gobierno central de Bagdad ha sido tumultuosa y a menudo conflictiva. Aunque el Kurdistán tiene un grado significativo de autonomía desde 1991. El Kurdistán iraquí obtuvo un grado significativo de autonomía tras la Guerra del Golfo en 1991. Después de la intervención de la coalición liderada por Estados Unidos y la represión de la revuelta kurda contra el régimen de Saddam Hussein, se estableció una zona de exclusión aérea sobre el norte de Irak, lo que permitió al pueblo kurdo gestionar sus propios asuntos. En 1992, se celebraron elecciones en el Kurdistán iraquí, lo que llevó a la formación de un gobierno regional autónomo, conocido como el Gobierno Regional del Kurdistán (KRG). Este estatus de autonomía se formalizó en la Constitución iraquí de 2005, que reconoce al Kurdistán como una región autónoma dentro de Iraq.
Las tensiones han aumentado en los últimos años debido a disputas sobre la distribución de recursos, especialmente el petróleo. El KRG busca el control de sus recursos naturales para fortalecer su economía, mientras que Bagdad insiste en mantener el control centralizado. La controvertida decisión del KRG de celebrar un referéndum de independencia en 2017 exacerbó estas tensiones, desencadenando una respuesta militar por parte del gobierno iraquí.
Sin embargo a nivel geopolítico la relación del Kurdistán iraquí con Estados Unidos ha sido históricamente positiva. Durante la guerra de Irak, Estados Unidos apoyó a las fuerzas kurdas (Peshmerga) en la lucha contra el grupo terrorista ISIS, lo que consolidó la posición del KRG en la región. Sin embargo, la dependencia de Estados Unidos también ha llevado a que los líderes kurdos consideren cuidadosamente sus lazos con Washington, buscando equilibrar su relación con las potencias regionales, especialmente Irán y Turquía.
Irán, un importante actor en la región, ha sido una fuerza influyente en la política del Kurdistán iraquí, estableciendo relaciones con partidos políticos kurdos, en particular el Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK). Este vínculo se ha traducido en una colaboración estratégica, a pesar de las diferencias ideológicas. Irán utiliza su influencia en el Kurdistán como un medio para contrarrestar el poder de Estados Unidos en la región y para asegurar su propia hegemonía en el Medio Oriente.
En esto Irán ha trabajado en la promoción del iranismo como herramienta cultural y geopolítica con el pueblo kurdo, étnicamente iranio. En el complejo mecanismo geopolítico iraní, Teherán actúa con una gran cautela en el Kurdistán iraquí, muy alejado de la beligerancia y la capacidad de dinamizar grandes cantidades de recursos militares y políticos, en el Kurdistán la labor ha sido mucho más limpia, tal vez por la inexistencia de vectores más amplios como la religión. Además, es importante y estratégico mantener una buena relación con el gobierno de Erbil a tenor de la gran población kurda que vive en Irán.
Turquía, en contraste, ve al KRG y al PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) como amenazas a su seguridad nacional. La lucha de los kurdos por la autonomía en Turquía ha generado tensiones entre Ankara y el Kurdistán iraquí. Turquía ha llevado a cabo operaciones militares en el norte de Irak para atacar a las bases del PKK, lo que ha llevado a una relación ambivalente con el KRG, que a menudo se encuentra en una posición delicada entre la necesidad de mantener relaciones mutuamente beneficiosas con Turquía y su deseo de autonomía.
Sin embargo Turquía tampoco puede dominar militarmente la región debido a que el Kurdistán es un ente autónomo iraquí reconocido en la Constitución de Irak y con sus atribuciones reconocidas por la comunidad internacional y con alianzas fuertes con Estados Unidos o países como Suecia.
El Conflicto Sirio y sus Implicaciones
El conflicto sirio ha añadido otra capa de complejidad a la geopolítica del Kurdistán iraquí. El ascenso de las fuerzas kurdas en Siria, especialmente a través de las Unidades de Protección Popular (YPG), ha influido en la percepción del KRG y ha tenido repercusiones en la relación con Turquía, que considera a estas fuerzas como una extensión del PKK. La inestabilidad en Siria ha permitido que el KRG se fortalezca, al mismo tiempo que ha creado un contexto donde las tensiones étnicas y nacionales son cada vez más pronunciadas en toda la región.
En las regiones, el mundo árabe islámico, atrapado en la lucha sectaria entre chiítas y sunitas no tiene recorrido en el mundo kurdo, mayoritariamente de cultura irania indo-europea, secular y con un acento importante en la cuestión étnico-nacional más que en la cuestión religiosa, de hecho Alrededor del 10-15% de los kurdos son yezidíes (Kurdish Studies, Volume 1, Number 1 (2013), lo que podríamos denominar como su «religión nacional» una religión preislámica muy antigua, de la familia del yazdanismo y vinculada al gnosticismo iranio con su ciudad sagrada en Lalish.
Además otros grupos como los asirios o arameos se han refugiado en la zona y han sido acogidos por el gobierno de Nechirvan Barzani.
Conclusión
Por lo tanto la situación interna y la geopolítica del Kurdistán iraquí son el resultado de una interacción compleja entre factores internos y externos. La lucha por la independencia, la relación con Bagdad, la influencia de Estados Unidos, Irán y Turquía, así como las repercusiones del conflicto sirio, configuran un entorno que es a la vez desafiante y lleno de oportunidades. A medida que la región enfrenta cambios geopolíticos rápidos, el futuro del Kurdistán iraquí dependerá de su capacidad para manejar estas relaciones con astucia y asegurar su rol en el contexto más amplio del Medio Oriente.
Fuentes
- International Crisis Group. «Iraq’s Kurdish Region: Beyond the Independence Referendum.» (2019). Este informe analiza las relaciones entre el KRG y el gobierno de Bagdad, así como las implicaciones del referéndum de independencia.
- Gunter, Michael M. «The Kurdish Question in Turkey: A Historical and Political Analysis.» Journal of South Asian and Middle Eastern Studies (2019). Este artículo proporciona el contexto histórico de la relación de Turquía