Impacto de Turquía en la geopolítica de Oriente Próximo

La geopolítica turca ha experimentado cambios significativos en Oriente Próximo, especialmente tras la caída de Bashar al Asad en Siria y su reemplazo por el grupo Hay’at Tahrir al-Sham (HTS). Este cambio no solo redefine el papel de Turquía en la región, sino que también plantea nuevos retos y consecuencias para sus relaciones con actores clave como el bloque chií y el bloque árabe.

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La caída de al Asad ha creado un vacío de poder en Siria que HTS – Al-Qaeda, ha aprovechado para hacerse con el poder. Esta reconfiguración ha generado una gran victoria para las tesis pragmáticas de Turquía. Al lograr que HTS – Al Qaeda sean aceptadas como una fuerza islamista moderada, Ankara, la que se encuentra en una lucha permanente contra las fuerzas kurdas de la SDF (donde están las PYD, consideradas una rama del grupo terrorista PKK) junto con otros extremismos que amenazan su seguridad interna, han podido tomar el control de su vecindario y sus fronteras.

Retos y Consecuencias para Turquía

Uno de los retos más fundamentales que enfrenta Turquía es la consolidación de poder del HTS en el noroeste de Siria, lo que podría fragmentar aún más a la oposición siria y dificultar los esfuerzos de Ankara por consolidar su influencia regional. La inestabilidad en Siria también puede reactivar flujos migratorios hacia Turquía, lo que complicará aún más la situación humanitaria en un país que ya alberga millones de refugiados.

Este entorno inestable podría conllevar un realineamiento de alianzas en la región, lo que obligaría a Turquía a fortalecer relaciones con diversos actores no estatales y gubernamentales en Siria. Las preocupaciones de seguridad nacional se convertirán en el eje central de las estrategias turcas.

Esto hace que las relaciones de Turquía con el Bloque Chií, encabezado por Irán, también esten en juego. Laposición de HTS ha alterado las dinámicas establecidas, ya que Irán ha sido un aliado crucial para al Asad. Históricamente, Turquía e Irán han alternado entre colaborar y competir, pero el poder que HTS ha tomado podría intensificar las tensiones, sobre todo en el marco de la narrativa de la amenaza chií en la opinión pública turca pero también en la sensación iraní de perdida de la guerra de Siria y de catástrofe regional al perder su influencia al oeste del Éufrates.

Esta situación ha significado la pérdida del eslabón clave de su salida al mar a través de Hezbollah, que ya no tiene continuidad territorial con Irán a través del bloque chiita, quedando aislada en una guerra contra Israel, que está copando la frontera siro-libanesa para rodearles. En esta guerra han perdido altos oficiales y dos líderes seguidos, uno de ellos el célebre Hassan Nasrallah.

Turquía busque intensificar ahora su influencia en Siria a costa de la influencia iraní, al limitar al máximo el poder de Teherán en Siria los turcos se aseguran que Irán no pueda reforzar su posición frente los kurdos con el iranismo, elimina la amenaza chií en sus fronteras y, de paso, copa el nicho dejado por Teherán aumentando su presencia en la cuenca del Éufrutes.

Sin embargo, Turquía no busca un enfrentamiento directo con Irán sino que su posición equidistante, con agenda propia e identificado con un sunismo a la turca (herencia de Kenan Evren) hace que mientras logra penetrar en las regiones sea capaz de establecer acuerdos con uno y otro bloque teniendo en cuenta que son los últimos que han entrado cambiando la configuración de la dialéctica sunita – chiita en Oriente Próximo.

Rivalidad con Arabia Saudita: Las Relaciones con el Bloque Árabe

La relación entre Turquía y Arabia Saudita es uno de los aspectos más complicados de la política en Oriente Próximo. Las rivalidades han aumentado, especialmente debido al apoyo turco a grupos de oposición que Riyadh considera como una amenaza. Esta disputa se acentuó durante la guerra civil siria, donde Turquía promovió una agenda más islamista, en contraste con la postura conservadora tradicional de Arabia Saudita.

Para entender esto debemos ser capaces de entender que, aunque ambos estados son sunitas, la teoría islámica sunita a la que se adhieren es bien diferente. Arabia Saudí defiende el wahabismo, una versión conservadora y puritana del Islam, debido a esto es literalista y ortodoxo y está muy vinculado a la familia real saudí que, además, es la dinastía guardiana de los santos lugares del Islam (Meca y Medina). El modelo turco se basa en los Hermanos Musulmanes, que aunque se basan en la aplicación de la sharía desde el punto de vista jurídico también lo hacen desde el punto de vista moral y social, adhiriéndose a procesos democráticos y reformas sociales, de ahí que sean considerados como islamistas en el fondo pero progresistas en la forma, de hecho su fuerte hincapié en el activismo hace que sean especialmente temidos por la capacidad de movilizar militancia y desestabilizar países o regiones.

La caída de al Asad y la llegad de HTS es motivo de preocupación para Arabia Saudita, que teme que esto conduzca a la radicalización de la región. Esto podría llevar a un acercamiento entre Riyadh y otros aliados en un esfuerzo por contener la creciente influencia de Turquía y frenar las fuerzas islamistas en Oriente Próximo.

El Futuro de la Geopolítica Turca. La caída de Bashar al Asad y el ascenso de HTS están transformando drásticamente las dinámicas en Oriente Próximo. A medida que Turquía busca afianzar su influencia, se enfrenta a un panorama de relaciones complejas con el bloque chií y el bloque árabe. Los desafíos a la seguridad interna y la estabilidad regional serán cruciales, lo que exigirá que el enfoque turco evolucione hacia una estrategia más multidimensional, sobre todo teniendo en cuenta las tensiones turcas en Chipre y en Armenia.

La forma en que Ankara maneje estas relaciones será decisiva no solo para su futuro, sino también para el equilibrio regional. Turquía, tras su conquista de Siria y la debacle de Irán en las regiones occidentales de Oriente Próximo, trastocando la situación en la región, se enfrenta al bloque árabe y especialmente a Arabia Saudí. El auge de Turquía representa una amenaza para Arabia Saudita, ya que desafía su liderazgo en el mundo islámico por la promoción de un Islam menos puritano y literalista proponiendo un Islam moderno otomanizado y bien fundamentado a través de un soft power (películas y series de diversa índole) que está atrayendo a las generaciones jóvenes del mundo árabe. Ese auge fomenta rivalidades regionales, especialmente en cuestiones de influencia política y religiosa con una Arabia Saudí que intenta reformarse para ser un líder moderno y referente en el mundo islámico y Turquía es su gran amenaza.

Arabia Saudí, frente a esta amenaza existencial a su propia esencia como líder árabe e islámico podría obligar a Riad a buscar nuevos aliados y dinamizar un bloque frente a Turquía, su proceso de islamización y el reciente poder adquirido en Siria. Esos países podrían ser Egipto, enfrentado a Turquía por su apoyo a los Hermanos Musulmanes (prohibidos en Egipto), a los enemigos de Egipto en Libia y por los conflictos por las aguas del Mediterráneo Oriental, sin contar con las tensiones entre Turquía y Emiratos Árabes Unidos y las relaciones Turquía – Qatar, que siempre ha añadido un poso de sospecha a las relaciones Doha – Riad.

Este cambio, que redefine alianzas y situaciones, aumenta la incertidumbre y afecta a la seguridad de las comunidades sociales de Oriente Próximo y a los estados de la región que pueden encender rivalidades y activar tensiones. (Foto: Wikimedia)

Fuentes Recomendadas

  1. Hinnebusch, R. A. (2021). Middle East Politics: A Political Economy of Conflict and Cooperation. Routledge.
  2. Öniş, Z., & Kutlay, M. (2020). The Rise of Turkey: A New Regional Power in the Middle EastMiddle East Policy, Vol. XXVII, No. 4.
  3. Abdulla, A. (2018). The Evolution of Turkish Foreign Policy in the Middle East: Between Rivalry and CooperationTurkish Studies.
  4. Zartman, I. William. (2018). Negotiation and Conflict Management: Essays on Theory and Practice. Routledge.
  5. Cagaptay, S. (2020). Erdogan’s Empire: Turkey and the Politics of the Middle East. I.B. Tauris.

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