Esta operación es una campaña conjunta que implica a los Estados Unidos, los países de la OTAN y países extra-OTAN que, al mismo tiempo, están asistidos por otros países como Yibuti, Omán, Bahrein, Taiwán etc…Que se dedican a la lucha contra el surgimiento del Estado Islámico de ahí que su centro de operaciones sea especialmente Siria e Irak pero que, también, esta operación se esté coordinando con otras en el Centro de Asia o África.
Esta Operación comenzó en 2014 cuando el Departamento de Defensa de Estados Unidos autorizó el inicio de la campaña contra el Estado Islámico coincidiendo con su expansión en el norte de Irak y noreste de Siria.
La forma de lucha en la campaña se basa en establecer el mapa de la zona de conflicto y enviar tropas de alto valor añadido (fuerzas especiales bien equipadas y entrenadas) que toman contacto con sus aliados en el terreno y planifican operaciones cuyo objetivo es desgastar a los miembros del DAESH rompiendo su estructura logística, financiera, atacando sus cuarteles y zonas seguras para obligarles a dispersarse y desmontar su poder y estrategia.
La zona donde estas operaciones se han llevado a cabo en Siria han tenido como apoyo y agente vehicular a las FSA y la Coalición Árabe Siria, en Irak han sido las fuerzas armadas iraquíes y los peshmergas sus principales pivotes. Las operaciones comenzaron con el inicio de la campaña aérea que coincidió con la campaña aérea de Rusia en Siria, de hecho la presencia de Rusia y el apoyo al bloque Bagdad-Damasco aceleró y estimuló la entrada de Estados Unidos en el conflicto.

Escudo de la Operación Inherent Resolve (Foto: Wikipedia)
Sus bases, como hemos visto, eran las fuerzas no gubernamentales (apoyadas por Rusia y enemigas de Estados Unidos) sino las fuerzas paramilitares kurdas nacionalistas de Irak y los opositores islamistas sirios «moderados» que luchaban contra DAESH por el dominio en el terreno.
Estas fuerzas de trabajo, apoyadas desde el aire cuyos bombardeos estratégicos a centros de mando e infraestructura de gobierno permitió a las fuerzas asociadas en el terreno poder abrirse paso en Siria e Irak, debido a la capacidad técnica de las tropas norteamericanas desplegadas siendo su primera misión de envergadura la defensa y liberación de los kurdos yazidi de las montañas de Sinjar.
En Siria también realizaron labores importantes en las regiones del este aunque aprovecharon su situación para atacar el avance de las tropas gubernamentales del Bashar al Asad ya que si la campaña tenía como objetivo la destrucción del DAESH, al mismo tiempo tenían que proteger a sus aliados en el terreno tanto del avance del gobierno sirio en su intento por defender la integridad territorial del estado así como de Turquía que no quería que los kurdos de Siria, aliados también de Estados Unidos, estuvieran en la frontera y que realizaron operaciones contra ellos en las regiones del norte de Siria.
Sin embargo esta coalición es mucho más completa ya que no sólo busca la derrota y expulsión militar del Estado Islámico de Siria e Irak con estas campañas conjuntas sino que, al mismo tiempo, busca acabar con su entramado financiero e ideológico reforzando, también, el estado de derecho en este contexto.
La campaña pasa por cuatro fases: Degrade, CounterAttack, Defeat y Support Stabilization; esta división es muy importante porque, aunque pone énfasis en la importancia militar y del combate en el que han habido choques entre miembros de esta coalición y yihadistas del DAESH, no nos olvidemos de la carta. Support Stabilization puede ser el inicio de un «Plan Marshall» de desarrollo socio económico pero logre crear un estado estable que sea capaz de prevenir y abortar cualquier tipo de creación de red yihadista.
En términos generales la presencia en el terreno de coaliciones como Estados Unidos, Rusia o Irán con sus aliados e infraestructura militar de amplio espectro (del que hablaremos) permitió que el Estado Islámico fuera perdiendo terreno hasta acabar derrotado y expulsado de los territorios aunque esto no significó su derrota sino su reasignamiento, especialmente en el norte de África.
El asesinato de Abu Bakr al Bagdadi en 2019 en Barisha (Idlib) fue una gran victoria de la fuerza de los Estados Unidos y sus aliados kurdos, sin embargo la presencia de Estados Unidos una vez acabado con el líder de DAESH, con el territorio y milicia terrorista perdido nos lleva a una nueva conclusión ¿está Estados Unidos entorpeciendo la reunificación siria especialmente en las regiones del norte controladas por los kurdos y que ha sido atacado por Turquía? y lo más importante ¿son las redes de inteligencia locales, colaboradoras de la CIA y de esta operación, las que están detrás del asesinato de Qassem Soleimani y Abu Mahdi al Mohandas en enero de 20120?.
La realidad es que Estados Unidos, desde su centro de poder en la península arábiga, se enfrenta a un tablero muy complicado en las regiones de la cuenca del Mediterráneo- Éufrates-Tigris y debe calcular muy bien sus movimientos ya que tiene intereses propios y de sus aliados (Israel, Arabia, Kuwait o Emiratos Árabes Unidos), donde tiene rivales (Turquía) y enemigos directos (Siria, Irak, Irán) y donde un fallo que beneficie a Estados Unidos a corto plazo puede ser una terrible derrota a medio o largo plazo.
Este modelo de coalición estadounidense deja detrás el sistema unilateral de defensa de sus intereses y se vuelca en la especialización de sus tropas en grupos pequeños y muy especializados (como vimos en el Plan Cebrowski) pero, al mismo tiempo, busca confluencia y colaboración internacional fuera del teatro de conflicto para que se impliquen y se posen sobre sus aliados en el teatro de guerra lo cual se ha evidenciado como una forma mucho más efectiva, barata y con bajo coste político de hacer la guerra. (Foto: Wikipedia)
Por: Koldo Salazar López