Guerra Irrestricta: la teoría militar china

La guerra irrestricta es una teoría construida por los coroneles chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui y proponen un modelo militar para China en el contexto actual y frente a escenarios no convencionales, que ya ha vivido el gigante asiático en su territorio con cuestiones como la del Tíbet o Xingjiang.

Liang y Xiangsui plantean que el teatro de acción es el escenario político, que el objetivo, influir en el gobierno mas allá de las acciones militares, tiene como base la potenciación o erosión del apoyo popular al gobierno enemigo.

Aquí la táctica que vamos a describir pasa a estar al servicio de una estrategia que como diría Con Clausewitz es una continuación de la diplomacia por otras vías pero donde, al contrario que en el escenario europeo de finales del siglo XIX y comienzos del XX, la diplomacia no se vea sobrepasada por la potencia militar.

Más allá de la Guerra Híbrida

Aquí la base es la ideología, los simpatizantes globales y los grupos de amenaza. La visión westfaliana de equilibrio de estados iguales y soberanos en un panorama de relaciones internacionales ordenadoras de la anarquía es contestada. La Guerra Irrestricta trata de promover la desestabilización con el uso de actores estatales y transnacionales que en el mundo globalizado poseen muchas ventajas.

Una cosa es cierta: el planteamiento de la guerra irrestricta es una tesis estratégica, no una nueva forma de guerra y está planteada para luchar contra enemigos más poderosos. Bebe de la experiencia histórica y antropología china y de los trabajos no sólo de filósofos militares chinos clásicos como Sun Tzu sino de las teorias sobre la gobernabilidad de Confucio que ha modelado china con su filosofía política. Podríamos decir que romper y erosionar esa idea confuciana con métodos modernos da a China la capacidad de actualizar este modelo, ensayarlo en la teoría, y usarlo en la práctica.

¿Cómo saber si se está en el escenario de la Guerra Irrestricta?, es difícil pero se puede lograr identificar con la diagnosis colegiada de organizaciones militares y civiles.

Hay que tener en cuenta que si la Guerra Irrestricta es total, la respuesta y diagnóstico de la misma debe implicar holísticamente a todas las administraciones de seguridad del estado, desde diplomacia y militares hasta organizaciones de inteligencia, civiles, políticas y sociales.

La teoría de la Guerra Irrestricta pone el foco como contestación del modelo de desarrollo militar estadounidense de “desarrollo de las armas para adaptarse a la lucha” y que tiene que ver con el planteamiento militar llevado a cabo en el “Plan Cebrowsky”, el diseño de tácticas militares y el posterior desarrollo de armamento, entrenamiento, pruebas y recopilación de resultados e información para reforzar estos diseños de un modo científico. Estados Unidos es, con diferencia el estado que más dinero gasta en armamento.

China sabe esto y sabe que no tiene la capacidad de realizar inversiones en material militar de la misma forma que Estados Unidos, ya que mientras que China es una potencia mundial a nivel diplomático y económico, a nivel militar ha pasado de ser una potencia regional a una potencia continental en Asia centro-oriental pero muy lejos de ser una potencia continental a nivel de toda Asia por su incapacidad de desplegar ingentes cantidades de tropas al otro lado del continente a través de vías marítimas cosa que Estados Unidos sí hace.

Cuando hablamos de ingentes cantidades de tropas no nos referimos a tropas especiales o asesores militares sino trasladar un auténtico ejército como hace el Pentágono. China no ha llegado a eso aún pero sí ha planteado una nueva idea. Frente a la aceptación de esta temporal realidad china, la incapacidad de una guerra nuclear y, sobre todo, el miedo de China al caos de una guerra asimétrica incontrolable (lo es para Estados Unidos) ¿qué plantea China con la Guerra Irrestricta).

En primer lugar, hay que tener en cuenta que la sociedad china se mueve por dos grandes ideales: orden y jerarquía, el líder indiscutible (antes el emperador y ahora el Presidente de China) representa en sí mismo el logro de la civilización china y debe mostrar la capacidad de orden y jerarquía en la benevolencia y la equidad distante. Si bien China es un país con un importante pasado guerrero, los coroneles Qiao Liang y Wang Xiangsui entendieron que es mucho más fácil para Pekín plantear una guerra total sacando del escenario los escenarios bélicos, las armas y los soldados y sustituirlo por un ataque total a los pilares de la sociedad.

El orden y la jerarquía se traduce en una administración eficiente y en un estado fuerte que sostiene a la sociedad. Normalmente la guerra consiste en derribar la estructura del estado, tomar el territorio y apoderarse de la población. En este caso el paradigma es apoderarse de la población y destruirla o volverla en contra para hacer caer al gobierno transformando la situación.

Guerras de Línea de Fractura

Lo que se plantea es que la mejora de la tecnología y la democratización de la violencia han hecho de la cuestión militar un elemento cada vez más insignificante, se sustituye tecnología belica por la tecnología y sociedad denla información.

El ataque debe ser a los pilares ideológicos, sociales y económicos usando los medios tecnológicos de comunicación subvirtiendo el orden y provocando descrédito. Esta vertiente tecnológica se traduce en un hostigamiento cotidiano a través de medios de comunicación y noticias, que no pueden se censuradas en el modelo de la libertad de prensa occidental. El ataque puede ser tan complejo y abarcar tantos campos como estos:

Espionaje y chantaje: está muy vinculado al anterior pero en este caso no es público sino privado y busca algún tipo de ventaja secreta o manipular la situación desde dentro para lograr ventajas y debilitar al enemigo.

Filtraciones y operaciones de desprestigio político: se llevan a cabo contra las clases dirigentes del país revelando secretos personales, negocios ilegítimos, tráfico de influencias o comportamientos delictivos o poco morales. En algunos casos el tema filtrado no es necesariamente delictivo, pero sí es corrosivo al ir contra la moral imperante y eso daña la imagen del político de forma irreversible;

Guerra en los organismos internacionales: la obtención de información puede generar auténticas campañas de desprestigio. Auténticas campañas en organizaciones internacionales como la ONU, Amnistía Internacional etc…esta guerra tiene dos fines: desprestigio público, hostigamiento en la Comunidad Internacional, así como preludio y justificación para iniciar sanciones internacionales contra el país o líderes, en esta sección de la guerra es muy importante el papel de los diplomáticos;

Guerra de las ONG´s: organizaciones externas implantadas en el país que se expanden al mundo empresarial, social, educativo y político que erosiona desde dentro la autoridad de los gobernantes, el sistema y del propio estado (esto ha provocado que países como Rusia o Georgia emitieran leyes contra agentes extranjeros) así como el papel de las ayudas sociales cuya retirada y fin de apoyo a la sociedad donde se han desplegado es una amenaza en sí misma;

Guerra económica y por los recursos: subiendo aranceles, copando mercados previamente controlados por el país rival ofreciendo ventajas o descuentos acaparando los mercados antes asegurados, perdiendo los antiguos socios (lo que hace Marruecos contra las verduras y frutas españolas en la UE), ataques a las bolsas y mercados financieros, ataques a los tipos de cambio de las monedas (como hizo George Soros cuando vendió todas las libras esterlinas que poseía y provocó la devaluación de la moneda). Presión sobre agencias de calificación, primas de riesgo, difusión de información falsa o exagerada sobre riesgos de inversión pero también la guerra indirecta dentro de los países productores de recursos estratégicos de un determinado país o en las vías de suministro al mismo;

Debilitamiento moral y guerra psicológica: difusión de ideologías incompatibles con la salud mental o con la sociedad en la que se quiere implantar para provocar tensiones internas entre los seguidores de las nuevas tendencias sociales y la sociedad natural en su conjunto, tensando a través de ONG´s, asociaciones y organizaciones lobistas la situación. Estableciendo nuevos modelos y arquetipos sociales a través de las redes de comunicación mundiales promocionando el postmodernismo.

En esta línea la promoción del desprecio a la propia historia y la desmoralización por el ataque a todos los valores identitarios y la propia trayectoria vital de la nación y el estado actual, deslegitimándolo desde dentro con discursos enlatados y de laboratorio. Debido al riesgo países como Rusia o Georgia aprobaron leyes de agentes extranjeros que limitaban o impedían la implantación de organizaciones no gubernamentales externas en sus países o la financiación externa de organizaciones internas.

Guerra de las drogas: inundación de drogas dentro de una sociedad a fin de debilitarla moral, económica y socialmente creando, en primer lugar, una cultura de la droga subversiva y luego ir introduciendo diferentes tipos de drogas exponencialmente más fuertes que se vaya expandiendo. Esto genera beneficios económicos a los actores implicados al abrir un mercado de consumo pero debilita a la sociedad enemigo provocando una crisis juvenil que genera inseguridad y enfermedades físicas (pandemias de VIH o hepatitis en los años 80 con la heroína intravenosa) o enfermedades mentales posteriores producto del consumo de cocaína o hachís;

Guerra de la inmigración: facilitar el tránsito de miles de inmigrantes y los asaltos a fronteras para aprovechar el descredito generado contra la clase política que genera brotes de resistencia entre las sociedades y sectores más nacionalistas que llegan a cuestionar el sistema en sí. Otra etapa de esto es la tensión entre defensores y detractores de esta realidad y la posterior inseguridad ciudadana que provoca la llegada masiva y sin control de estos inmigrantes, tensiones interétnicas con objetivo de escindir la sociedad entre grupos dispares y facilitar el enfrentamiento y debilitamiento. Marruecos y Turquía hacen esto contra los países de la UE para ganar influencia, obtener partidas de millones de los presupuestos y desestabilizar competidores. Aparte esto lo realizan también organizaciones internacionales de la esfera de influencia de Soros con las columnas de inmigrantes Centroamericanos que fueron hacia Estados Unidos en época de Trump.

Una de las características de este tipo de guerra es que puede crear situaciones de inestabilidad o provocar situaciones ya latentes como ocurrió con la gigantesca campaña mediática en Estados Unidos que provocó el Black Lives Matter explotando las debilidades internas, potenciándolas y usándolas en su beneficio a través del poder de los medios de comunicación y redes sociales de ahí que ciertos países cierren a la mínima toda conexión con el exterior.

Como hemos visto este concepto propuesto por China permite salvar la brecha militar con su gran rival, competidor y enemigo Estados Unidos al que le separa una gran brecha militar sólo anulada por la destrucción mutua asegurada por la tenencia de armas nucleares por parte de ambas potencias aunque en caso de guerra convencional Washington, por ahora, está muy por encima militarmente de Pekín pero no nos olvidemos que esta estrategia puede hacer mucho daño en el país o forzar transformaciones internas cómodas para otro país.

Curiosamente, a pesar de que esta es una teoría china la mayoría de países usa estos métodos cuando son necesarios y, a veces, no sólo los estados sino las organizaciones internacionales y en esta línea se mueve también la mal llamada «Doctrina Gerasimov» de Rusia, que veremos más adelante. (Foto: Wikimedia)

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