Proyecciones geopolíticas para La Línea de la Concepción

La Línea de la Concepción, situada en el extremo sur de España, en la provincia de Cádiz, representa un punto clave en el tablero geopolítico entre Europa y África. Este enclave no solo es significativo por su proximidad a Gibraltar, sino también por su cercanía a Marruecos y su ubicación estratégica entre la costa de la Luz y la costa del Sol.

La frontera entre La Línea de la Concepción y Gibraltar, además de ser una de las más transitadas de Europa, tiene una vital importancia histórica y política. Gibraltar, con su posición como un puerto natural y su estatus como un territorio británico de ultramar, actúa como un puente entre el continente europeo y los países del norte de África. Las relaciones entre La Línea y Gibraltar han estado marcadas por tanto la cooperación como la tensión, a menudo centradas en cuestiones de seguridad, comercio y movilidad. El desarrollo de infraestructura y servicios compartidos entre ambos lados de la frontera puede potenciar el crecimiento regional y facilitar el comercio.

También a través de Gibraltar se pueden dinamizar relaciones amplias con otros territorios británicos de ultramar y con regiones independientes de la Commonwealth que tengan buena relación con el enclave británico y que La Línea mediante una relación sinérgica. Sin embargo durante toda su historia la dependencia histórica de La Línea de la Concepción hacia Gibraltar en materia económica y laboral debe transformarse en una dinámica en la cual La Línea logre establecer objetivos conjuntos y desarrollar su economía al máximo posible para tener las mayores cotas de soberanía posible. El entramado económico de los linenses debería estar dentro de las fronteras de la ciudad y depender lo mínimo de fuera.

De hecho la relación con Gibraltar podría transformarse y ser aún más potente si La Línea logra desarrollar su propio parque económico y retener el máximo de trabajadores en la ciudad con trabajos y condiciones de calidad.

Frente a la desgana del gobierno central español, que ve en la Línea de la Concepción una mera frontera «caliente» que usa contra Reino Unido por sus reclamaciones históricas sobre Gibraltar, lo cierto es que la economía y el empresariado no es estatista en el mundo occidental contemporáneo sino liberal, pero la falta de una cultura del emprendimiento (bien promocionado por el centralismo que busca la sumisión fiscal) debería ser combatido materialmente por parte de los entes locales, que deberían estar interesados en promocionar al empresario local en un primer estadio y, en un segundo, proyectarlos hacia el exterior para «nacionalizarlo» o, incluso, «internacionalizarlo».

El proceso de desarrollo linense desde 2015 ha sido espectacular: la gestión económica, la promoción turística y el desarrollo de nuevas infraestructuras en una ciudad abandonada y castigada durante décadas hace que, tras diez años de gobierno del alcalde Juan Franco, estemos en un punto en el que ya sea necesario plantearnos una mayor proyección geopolítica atendiendo a lo que Tim Marshall exponía en su libro «Prisioneros de la geografía«, un texto fundacional de la geopolítica.

La «maldición» (o bendición) de la geografía linense que durante décadas ha sido vista como una lacra al desarrollo de la ciudad en comparación con las vecinas de la región, debe tomarse ahora como una gran oportunidad. Como hemos dicho, décadas de experiencia como ciudad-dormitorio de Gibraltar debería habernos enseñado a intentar adaptar las exitosas estructuras, en la medida de lo posible, del enclave británico vecino y, desde luego, seguir peleando por la ciudad autónoma para lograr el mayor rango posible de autonomía para implementar una visión geopolítica.

Proximidad a Marruecos

La cercanía de La Línea a Marruecos ha dado siempre mucho que hablar sobre las redes de narcotráfico y las mafias locales, sin embargo al final del día el narcotráfico es una forma de comercio (ilegal e inmoral, pero comercio al fin y al cabo) y es una clara muestra de la vinculación que podría existir si La Línea de la Concepción promocionara una visión geopolítica basada en el intercambio comercial entre ambos países y, además, entre ambos continentes separados solo por el estrecho de Gibraltar.

Esto convierte a la ciudad en un punto estratégico para las relaciones entre Europa y el mundo magrebí (Marruecos y Argelia, que no está lejos) así como con las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla que podrían ayudar a proyectar a la Línea en las regiones rifeñas y, La Línea, también a ambas en suelo gaditano. Esta proximidad abre oportunidades de comercio e inversión, cultura, diplomacia pública y seguridad. La Línea, por su trayectoria histórica corta, pero intensa, es capaz de ofrecer un enfoque más multidisciplinario sobre su proyección en estas fronteras.

Proyecto Geográfico Estratégico Interno

La ubicación de La Línea entre la costa de la Luz y la costa del Sol añade una capa adicional de importancia geopolítica. Esta región no solo es un destino turístico importante, sino que también puede servir como un centro logístico para las economías de ambas costas. La Línea puede beneficiarse del turismo intercontinental, aprovechando su clima, su historia y su cultura para atraer a visitantes que deseen explorar tanto el sur de España como el norte de África.

Sobre todo aprovechando la infraestructura de transporte turístico existente de forma eficiente y beneficiosa para La Línea como los puertos de Algeciras y Tarifa que conectan con Tánger, Tánger-Med y Ceuta, el aeropuerto de Gibraltar, que es un nexo con Reino Unido y el resto de Europa así como los aeropuertos de Málaga y Jerez. De hecho, incluso una mejora de la infraestructura del transporte público (estación de autobuses) la modernización de las rutas y el aprovechamiento del nuevo proyecto del tren de la costa que unirá Algeciras con Málaga son beneficiosas.

Sin olvidar la proyección en el Campo de Gibraltar y hacia el interior, convirtiendo a la Linea en un imán para los visitantes de estas zonas hacia la costa.

Legado Histórico y Cultura Árabe

El legado histórico de La Línea, que incluye el desembarco de Tariq Ibn Ziyad en 711, añade un trasfondo significativo al contexto geopolítico actual. Este evento marcó el inicio de la expansión islámica en la península ibérica y dejó una huella cultural que perdura hasta hoy. La Línea podría utilizar esta rica historia para fortalecer sus lazos culturales y económicos con los países árabes, especialmente aquellos del Golfo Pérsico y Arabia Saudí. La promoción de una identidad multicultural puede ser un medio de atraer inversiones y establecer relaciones estratégicas en campos como el turismo, la educación y la tecnología.

Sobre todo comenzando por una primera fase de diplomacia pública y cultural que sirva para cultivar relaciones fundamentadas en un desarrollo a largo plazo que sirva como base para lograr tener una relación honesta y sincera con los países de Oriente Próximo. Este intercambio puede redundar en una mejora de la inversión, el comercio y las finanzas con sus efectos en las arcas públicas pero también en una posición creciente en estos países en base a la diplomacia pública y, sobre todo, al desarrollo de una marca, una «Marca La Línea» en la cual se engloben los objetivos y los medios para lograr aumentar el peso geopolítico – económico/cultural de la ciudad en estos países.

Todo ello, obviamente, beneficiando el campo cultural copiando, por ejemplo, el modelo de la Riyad Season de Arabia Saudí en la cual en la capital árabe se realiza este festival que dura varios meses y que ofrece una variedad de actividades culturales, conciertos, eventos deportivos, ferias de exposición y experiencias gastronómicas tanto locales como foráneas con todo el atractivo para visitantes pero también para inversores y amigos de la esfera geopolítica que, en esas reuniones, trazan planes beneficiosos.

A través de las áreas culturales de las distintas embajadas en España, se podría lograr un gran avance en este campo y promocionar, en el marco de estas actividades, una imagen de La Línea de la Concepción como ciudad abierta e internacional y establecer relaciones más amplias con estos países e, incluso, desarrollando cámaras de comercio que dinamicen, en el mundo online y de la Inteligencia Artificial, grandes proyectos empresariales.

De hecho ya Juan Franco, el actual alcalde, ha dado tímidos pasos en esa dirección hermanando la ciudad de La Línea de la Concepción con Buonabitacolo, en Italia.

Conclusiones

La Línea de la Concepción es más que un simple punto geográfico; es un cruce de caminos que ofrece oportunidades únicas para el desarrollo regional y la cooperación internacional. Sus relaciones con Gibraltar y Marruecos, junto con su proyección geográfica estratégica, posicionan a la ciudad como un actor clave en la dinámica geopolítica del sur de Europa y el norte de África. A medida que las circunstancias globales sigan evolucionando, La Línea tiene el potencial de convertirse en un importante nexo entre culturas y economías, siendo una puerta abierta hacia el mundo árabe y, al mismo tiempo, un puente hacia Europa…y América. Koldo Salazar López

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