La Sumisión de Pedro Sánchez hacia Marruecos

En los últimos años, la relación entre España y Marruecos ha estado marcada por tensiones complejas y situaciones que cuestionan la soberanía y dignidad del país ibérico. La política de Pedro Sánchez hacia Marruecos ha sido objeto de numerosas críticas, y muchos argumentan que su gobierno ha sucumbido a una inusitada presión e injerencia por parte del régimen marroquí. Este artículo analizará varios aspectos de esta sumisión, tocando los escándalos de Pegasus, las injerencias marroquíes en Cataluña, y los chantajes que han caracterizado esta relación.

Uno de los temas más preocupantes que ha salido a la luz en el contexto de las relaciones entre España y Marruecos es el escándalo de Pegasus. Este software espía ha sido utilizado en una serie de casos relacionados con la vigilancia ilegal de políticos, activistas y periodistas, con el objetivo de silenciar voces disidentes y controlar narrativas. Se ha revelado que el teléfono de diversas figuras del gobierno español, incluidos miembros del gabinete de Sánchez, fueron objetivos de este software, en lo que se interpreta como una maniobra para influir en la política española desde Marruecos.

La utilización de este tipo de herramientas plantea serias preguntas sobre la seguridad nacional en España. La falta de respuestas claras del gobierno de Sánchez sobre este escándalo ha llevado a muchos a cuestionar si Marruecos está haciendo uso de estas tácticas para doblegar la voluntad del gobierno español. En lugar de asumir un papel firme en la defensa de sus ciudadanos, Sánchez parece haber optado por una postura de conciliación insatisfactoria.

Marruecos también ha intervenido contra Madrid al tensar las relaciones Argelia- España han tenido tensiones relacionadas con el gas, especialmente tras el aumento de las tensiones entre Marruecos y Argelia sobre el Sahara Occidental. En 2021, Argelia suspendió el gasoducto que transitaba por Marruecos hacia España como respuesta a la creciente colaboración entre España y Marruecos en temas relacionados con el Sáhara Occidental. Esto llevó a Argelia a reconsiderar sus acuerdos energéticos, afectando el suministro de gas hacia España.

Marruecos provocó estas tensiones entre ambos países para aumentar su influencia energética y debilitar la colaboración entre España y Argelia. Buscaba aislar a Argelia, fortalecer su papel como aliado estratégico, legitimar sus reclamos sobre el Sáhara, demostrar su importancia energética e implicar a España en sus planes geopoliticos de dominio en el Mediterráneo Occidental sometiendo a España y asegurando que Rabat sería el hegemón horadando a España y aislando a Argelia.

El escenario de Cataluña añade otra dimensión a la crítica hacia la política exterior de Pedro Sánchez. Las evidencias de la injerencia marroquí en los asuntos internos de España, especialmente en lo que respecta a la comunidad musulmana de Cataluña, son alarmantes. Marruecos ha intentado fomentar divisiones entre diferentes grupos a través de la manipulación de la narrativa y el uso de contactos dentro de la comunidad.

Este tipo de injerencia cuestiona no solo la soberanía de España, sino también la capacidad de su gobierno para proteger a sus ciudadanos y sus propios intereses. La falta de una respuesta adecuada y firme por parte de Sánchez a estas intervenciones es un claro signo de una política exterior que se rinde ante las exigencias de Marruecos.

Por último, no podemos obviar los repetidos chantajes que Marruecos ha ejercido sobre España, utilizando la cuestión migratoria como una herramienta para presionar al gobierno español. Las crisis de inmigración a través de Ceuta y Melilla han sido empleadas en varias ocasiones por Marruecos para obtener concesiones políticas y económicas. La postura del gobierno de Sánchez ante estos chantajes ha sido, en muchos sentidos, de capitulación, permitiendo que la política exterior de España se establezca en la debilidad.

Marruecos usó su control sobre los flujos migratorios como una herramienta de presión política, amenazando con aumentar la llegada de inmigrantes a las costas españolas y se intensificó cuando Sánchez tomó decisiones relacionadas con la postura de España en el conflicto del Sáhara Occidental.

La situación evidencia cómo el manejo de la inmigración se entrelaza con la diplomacia, y más en el caso marroquí, poniendo a prueba la capacidad de respuesta del gobierno español, que debe equilibrar asuntos de seguridad nacional, relaciones internacionales, los compromisos en materia de derechos humanos y la presión insoportable de los marroquíes.

Esta capitulación no solo ha afectado la política migratoria de España, sino que también ha puesto en riesgo la seguridad de los ciudadanos y ha debilitado la posición de España en el ámbito internacional. Los constantes juegos de poder y presión ejercidos por Marruecos demuestran cómo la falta de una postura firme puede llevar a un deterioro significativo de la soberanía y dignidad de un país.

La sumisión del gobierno de Pedro Sánchez hacia Marruecos no es solo un problema político, sino un cuestionamiento de los valores democráticos que España dice defender. Los escándalos de Pegasus, el trato hacia Nadia Jalfi, la injerencia en Cataluña y los chantajes migratorios revelan un patrón de debilidad que pone en riesgo tanto la seguridad nacional como la defensa de los derechos humanos. Si España no toma medidas firmes para reafirmar su soberanía y defender sus principios.

Fuentes

  1. El País – Artículos sobre el uso del software espía Pegasus y su impacto en la política española. Bastante relevante para el punto sobre vigilancia y control político.
    Link: El País
  2. ABC – Información sobre tensiones entre Marruecos y Argelia, y cómo esto ha afectado el suministro energético a España.
    Link: ABC
  3. La Vanguardia – Análisis sobre la injerencia marroquí en Cataluña y su influencia en la comunidad musulmana, que puede complementar tu argumento sobre la manipulación en asuntos internos.
    Link: La Vanguardia
  4. El Mundo – Noticias sobre las crisis migratorias en Ceuta y Melilla y cómo Marruecos ha utilizado estas situaciones como presión política.
    Link: El Mundo
  5. Foreign Affairs – Artículos que discuten la política exterior de España en relación con Marruecos, incluyendo aspectos de derechos humanos y seguridad nacional.
    Link: Foreign Affairs

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