Carlos Paz (Madrid 1972) es de esas personas que no deja a nadie indiferente. Posee una larga trayectoria en el estudio geopolítico de Oriente Próximo y ha visitado la región múltiples veces. Estudió derecho, filología árabe e historia del arte. Contundente y serio tiene las ideas muy claras, un posicionamiento definido y un profundo conocimiento de esta siempre conflictiva región del mundo. Ha dirigido tablero internacional, colaborado en Radio Ya y escrito varios libros sobre la región: Europa y el Islam y Descifrando el Islam.
Es, a mi juicio, uno de los mejores conocedores de la realidad geopolítica, histórica y social del Oriente Medio actual.
–Desde que comenzó este siglo con la intervención en Afganistán por parte de Estados Unidos en 2001 hasta la actual Guerra de Gaza, Oriente Próximo en particular y el mundo islámico en general se ha transformado ¿Qué ha generado estos cambios?
– Los cambios sufridos en Oriente Próximo, y en general en los países de mayoría islámica han sido muy profundos y diversos. De una parte, desde un punto de vista externo, la continua injerencia occidental en asuntos internos del área ha llevado a que Estados Unidos haya perdido enormes dosis de influencia. Esto ha llevado a que, de manera desesperada, haya huido hacia adelante y redoblando los esfuerzos por llevar a cabo su tradicional política en la zona, haya logrado el efecto contrario. Este hueco, este vacío, ha sido ocupado por aquellos que durante la guerra de Siria defendieron a la República árabe, es decir Irán, Rusia y en menor medida China. De otra parte, internamente, se han multiplicado exponencialmente la conciencia de muchos países por decidirse a que su destino no sea tutelado por potencias exteriores como tradicionalmente ha ocurrido, de manera que tanto Turquía como Arabia o Irán se han constituido como hegemones regionales sin los cuales la ecuación de la zona queda irresoluble.
El análisis es complejo, pero no puede completarse y quedar explicado sin dos vectores más: el “yihadismo” y la cuestión palestina.
Dentro de esa toma de conciencia de muchos países de Oriente Medio resultante dejada por la menor influencia estadounidense, aquellos que sufragan el islamismo han decidido que este no ande tan tutelado por occidente como hasta el momento y, de esta manera, ha dejado de ser un arma global de defensa de occidente contra otros intereses a ser utilizado en beneficio de las potencias de lo promueven.
Al respecto de la cuestión palestina, en el momento actual, tras los sucesos del siete de octubre, se ha producido un mayor acercamiento de países que hasta hace poco hubiera sido muy difícil en favor de Palestina. Este punto resulta trascendental, pues no en vano la defensa de los intereses de Israel es el pivote sobre el que gira el actuar de Occidente en la zona.
-Irán ha pasado de ser un país aislado y solitario en Oriente Próximo a luchar por la hegemonía en la región siendo el país que más y mejor influencia está detentando ¿Cuál es el objetivo geopolítico de Irán y los mecanismos diplomáticos y militares para sostener su creciente influencia?
– Efectivamente Irán, desde el mismo momento en que se constituyó en República islámica en 1979 ha sufrido todo tipo de intentos por verse aislada, bien a través de la conflagración directa, bien por medio de coacciones económicas. No obstante, todo ello no ha servido para nada o para muy poco. A día de hoy, nadie discute su relevante papel en la región, su que se ha erigido en un hegemón cultural, militar y político.
En un plano externo Irán tiene unos claros objetivos que pudieran resumirse en dos: poner término a las sanciones, las medidas coercitivas unilaterales estadounidenses devenidas por la ruptura con Irán a causa del plan nuclear y el fortalecimiento del Eje de Resistencia contra Israel.
En verdad, estas dos cuestiones están interrelacionadas, puesto que en el momento en que Irán reconociese a Israel, ésta y otros muchos problemas desaparecerían (de lo que podemos deducir que en gran medida están sobredimensionados desde el exterior).
Con todo, de facto, diplomáticamente Irán a resuelto los problemas que suponen las sanciones acudiendo a otros mercados diferentes a los occidentales (habiendo incluso países europeos que no han secundado las sanciones), como los BRICS, Rusia y China u otros mercados como La India. Este quehacer está resultando muy satisfactorio puesto que su economía ha crecido un ocho por ciento este último año, lo que demuestra el cada vez menor peso de la economía occidental sobre el total mundial.
-En la frontera norte existe una tensión creciente entre el tándem Turquía – Azerbaiyán e Irán, sobre todo tras las guerras de Artsaj, la alianza Bakú-Israel y el apoyo total de Irán (y Arabia Saudí paradójicamente) a Armenia ¿estamos ante un reequilibrio de fuerzas en el Cáucaso y un aumento de la tensión?
-Sí, existe una reconfiguración de fuerzas en la zona debido a todo lo que hemos explicado antes, pero lo que aquí sucede es que Turquía (otro gran hegemón regional) está expandiéndose, e imponiendo su agenda al margen de cualquier otra consideración, tanto occidental como medio oriental, y en esas circunstancias cierra a Irán su salida natural por el norte al Cáucaso. Lo más llamativo para la opinión pública occidental, con esa visión tan estrecha y miope, es ver cómo la República islámica de Irán (chií) está del lado de la cristiana Armenia (la cual se pretende hacer desaparecer) y en contra del Azerbaiyán también chií alimentado por la Turquía de Erdogán (sunní de la Hermandad Musulmana. El occidental medio no comprende nada porque esta situación (la expansión turcomana instigada por el presidente de Turquía) rompe todos los esquemas y narrativas medio orientales simplistas y simplificadoras que intentan explicar lo que allí sucede. La lucha en ese caso es producida por la fricción de la expansión esas dos potencias (Turquía e Irán) en la zona sur del Cáucaso.
-A nivel geopolítico, desde 1979, La República Islámica de Irán ha tenido un gran enemigo regional: Israel ¿en qué se basa esa enemistad, cuando en Irán existe la segunda mayor población judía en Oriente Próximo después de Israel?, ¿por qué Irán continúa defendiendo a Palestina desde hace más de cuarenta años mientras que los aliados árabes de Palestina han ido cambiando de bando, empezando por Egipto en 1978?
– La gran “línea roja” que existe en la política exterior de Irán es la cuestión israelí. La “entidad sionista”, como allí es denominada, no es reconocida dado que la constitución de ese país de entiende como ilegítima e ilegal, que se realizó al margen del pueblo árabe, de los palestinos, y por lo tanto no hay cabida a ningún acuerdo; no resulta aceptable ni sentarse a la mesa a discutir nada siquiera. Una cosa hay que tener presente: mientras exista la República islámica, Israel no será reconocido. De hecho, ha sido Irán quien ha constituido El Eje de Resistencia contra Israel, el cual está conformado por varios países y organizaciones que creen que la desaparición de Israel es necesario y urgente. Esta premisa se presenta como consustancial a la esencia de la República islámica y de este modo se explica que haya mantenida esta postura desde 1979. Además, es importante saber del valor que se concede a los conceptos de “resistencia” y “justicia”, y conociendo éstos se entenderá mucho mejor el inquebrantable sentido de su fidelidad a la causa palestina.
En los pueblos árabes, nada de esto existe y, a excepción de países más ideologizados como puede ser el caso de Siria u otros con territorios en litigio (El Líbano), esta circunstancia se ve de manera muy diferente. Por cierto, una vez más, vemos como el factor religioso queda relegado a un segundo plano y no explica nada. Y es que continuamente la religión y la economía constantemente se utilizan como únicas explicaciones de las circunstancias de Oriente Medio y esto, no es así.
–Irán, como decía Kissinger en su libro Orden Mundial, es una potencia nuclear virtual por lo avanzado de su programa nuclear, otros países como Israel y Pakistán poseen armas nucleares. Se sospecha de un programa avanzado en Turquía y Arabia ¿se están nuclearizando los países de Oriente Próximo?, ¿es una tecnología militar que, en este contexto puede ser disuasoria como lo ha sido siempre o, por el contrario, puede provocar un exceso de confianza y una guerra?
– Los programas nucleares, y el consiguiente uso militar, fue permitido a algunos países solamente. Es verdad que algún país como Corea del norte pudo llevar a cabo su desarrollo casi al margen de las superpotencias vencedoras en 1945. Sea como fuere, existen unos países a los que sí se les ha permitido desarrollarse conjuntamente con el uso de energía atómica y a otros no (recordemos el caso español). Y esta es la cuestión: Irán que no ha atacado a nadie en 250 años se le presenta como un peligro y un potencial candidato a que usase el arma nuclear; aquellos que lo han utilizado en varias ocasiones y sus aliados, no existe problema alguno.
Es evidente que el armamento nuclear es el arma de disuasión definitivo y por lo tanto quien lo posea se verá, en gran medida, inmune a los ataques del exterior, y creo que así seguirá siendo. Es lógico pensar que nadie querría dar el primer paso en una escalada de este tipo.
-El papel de Estados Unidos decrece en Oriente Próximo, Rusia defiende sus intereses heredados de la Unión Soviética (caso de Siria), sin embargo, hemos visto que las relaciones Irán – Arabia Saudí fueron normalizadas tras años de tensiones por China ¿qué papel juega Pekín?
– Vaya por delante que desconfío de todos los análisis que sobre China se hacen. Creo que se exageran desde varias ópticas: desde Occidente, porque se desconoce qué es lo que allí en verdad sucede; desde China, porque interesa engrandecer su propia figura. De todas formas, es cierto que China hace tiempo que ha conquistado un papel de potencia mundial, militar, política, económica y tecnológica, abriendo un escenario desconocido que hemos acordado denominar “multipolaridad”.
La forma en que China entra a jugar un papel importante en la región, o en cualquier otro lugar, está lejos del tradicionalmente desarrollado por los europeos de forma que no causa malestar y eso ha favorecido enormemente su quehacer. La finalidad China dista de defender unos intereses concretos que vayan más allá de los propios, y lo único que le interesa es mantener la mayor cuota de seguridad y estabilidad posible que no interrumpa “su Ruta de la seda” para poder mantener unos mercados que le reportan grandes beneficios. Desde ese punto de vista creo que es como hay que entender el proceder chino.
-De todos los conflictos de Oriente Próximo los más determinantes han sido los de Irak de 2003 y la Guerra de Siria de 2011, guerras no acabadas aún ¿cómo se han transformado ambos países y cómo ha afectado a la actitud de los líderes regionales y las naciones de Oriente Próximo?, ¿estamos ante el fin del Oriente Próximo Sykes-Picot y el inicio de algo nuevo?
– A mi parecer la guerra de Siria ha sido el punto de inflexión por el cual las reglas del tablero de Oriente Medio empezaron a cambiar. De ese conflicto, como si de piezas de dominó se tratara, muchos países vieron que las circunstancias habían cambiado: Estados Unidos ya no era la potencia de antaño, Rusia ocupaba su lugar, China se afianzaba en la escena, Irán, Turquía, Qatar y Arabia jugaban sus cartas sin la tutela occidental acostumbrada… Todo empezaba a ser diferente.
A esto habría que añadirle otros hechos como la guerra entre Israel y Hezbolá o la situación de Palestina, pero es indudable que la aparición de líderes como Bashar Assad o figuras como el general iraní Sulimaní, han ayudado a que los factores que ayudaban a la comprensión de esta área hace doce años no valga hoy en día para nada.
-Hezbollah, Ansarullah, Fuerzas de Movilización Popular de Irak, Guardia Revolucionaria iraní, Liwa Fatemiyoun, Liwa Zainebiyoun…todos nombres de milicias que también esconden una estructura social y política ¿qué son?, ¿qué buscan?, ¿qué objetivos internos para sus países y regionales para Oriente Próximo buscan?
-En Occidente a todas estas organizaciones se les da un carácter, únicamente paramilitar e incluso terrorista, y evidentemente esto no es así. Son eminentemente políticas y poseen un alto sentido social-asistencial sin el cual no tendrían ningún sentido su existencia. Son producto de ese Eje de Resistencia del que hablábamos y de un fuerte carácter de anti imperialismo que les conecta a todos ellos. Fundamentalmente han sido concebidos como respuesta a la existencia de Israel, independientemente de que busquen soluciones bien diferentes para cada uno de los países en los que actúan. El estudio de cada uno de ellos ha de ser pormenorizado y de manera individual puesto que atienden a necesidades diferentes y para la correcta comprensión se ha de entender que según veamos sus intereses a niveles locales o regionales, éstos pueden diferir enormemente.
-Por último, tema controvertido…los cristianos en Oriente Próximo apoyaron masivamente a Hezbollah en Líbano, a Bashar al Asad en Siria o a Abdelafatah al Sissi en Egipto ¿qué papel juegan los cristianos en Oriente Próximo?
-Es un error muy común y muy grave entender que los cristianos en esa parte del mundo son “una minoría”, poco más o menos, que “se les permite estar”. Lo cualitativo sobrepasa la dimensión de lo cuantitativo porque esas categorías no sirven allí y porque los cristianos (al igual que otras “minorías”) han tenido un papel enormemente relevante en según qué países. Cómo vamos a explicar la historia del Líbano sin los cristianos (país que fue creado para los maronitas), de Siria (en donde se dio forma al cristianismo) o Egipto (en donde copto significa precisamente “egipcio” o mirando el plano del metro de El Cairo vemos tres paradas dedicadas a santos cristianos).
Aquí se ha querido hacer pasar por cierto que las organizaciones o personas que has nombrado estaban contra los cristianos cuando era enteramente lo contrario, y lo era porque eran éstos los que, entre otras cosas, garantizaban la existencia de los seguidores de Jesús de Nazaret. ¿Y por qué? Precisamente porque son conscientes de que los cristianos en estos países son parte consustancial, porque han estado siempre, porque son los más antiguos libaneses, sirios o egipcios y que cualquier interpretación política o religiosa que no entienda esto terminaría no sólo con los cristianos si no también con la naturaleza del país.