El artículo analiza las políticas económicas de Viktor Orbán, enfocadas en fortalecer la soberanía, promover un mercado interno robusto, gestionar el gasto público, atraer inversión y reducir desigualdades. Busca mantener independencia internacional, impulsar la innovación y fortalecer la cohesión social, consolidando la posición de Hungría en un contexto europeo y global complejo.