La insurgencia en el Sinaí, impulsada por militantes islamistas como ISIS tras la inestabilidad post-Mubarak, desestabiliza Egipto. A pesar de las operaciones militares egipcias, el conflicto persiste debido a la marginación local. Se requiere un enfoque integral que combine seguridad, desarrollo económico y diálogo para una solución duradera.
La guerra proxy entre Irán y Turquía en el Medio Oriente y el Cáucaso implica apoyo indirecto a diferentes actores en Siria, Irak, Yemen, Libia y Nagorno-Karabaj. Este conflicto refleja una lucha por la hegemonía regional, donde la diplomacia y el diálogo son clave para evitar una escalada y promover la estabilidad
Desde 2025, EE. UU. e Israel buscan reconfigurar el Cáucaso, debilitando influencias de Rusia e Irán mediante acuerdos estratégicos, rutas de transporte y alianzas bilaterales. Esto genera tensiones regionales, desplazamientos y riesgos de conflicto, con grandes potencias luchando por dominance en una zona clave y llena de recursos.
El plan de EE. UU. para desarmar a Hezbollah apunta a reducir la influencia de Irán, estabilizar el Líbano y retirar tropas israelíes. Sin embargo, enfrenta resistencia de Hezbollah, Irán y divisiones internas, haciendo su éxito incierto y dependiente de la voluntad política y la gestión de las múltiples tensiones regionales.
Los drusos son un grupo etnorreligioso esotérico de habla árabe originario de Oriente Próximo. Su fe, el drusismo, es una religión sincrética monoteísta con elementos del ismailismo, gnosticismo y filosofías antiguas. No permiten conversiones y veneran a figuras como Shuaib y Al-Khidr. Se encuentran principalmente en Líbano, Siria e Israel.
Después de la caída de Bashar al-Asad, Al-Sharaa asumió la presidencia interina en Siria, enfrentando conflictos sectarios, intervenciones externas y amenazas yihadistas. Su mandato ha buscado estabilizar el país, pero sigue marcado por crisis, violencia y divisiones internas que dificultan la recuperación y la consolidación del gobierno.
El Sahel, clave en la reconfiguración mundial, enfrenta inestabilidad, influencia de Rusia, China y actores regionales, y la retirada de Francia. La región busca autonomía y fortalecimiento, desafiando instituciones occidentales. Europa necesita una relación basada en inversión y cooperación, ante un escenario de multipolaridad y desafíos en seguridad, economía y estabilidad.
Desde 2018, Armenia ha reducido su dependencia de Rusia, acercándose a Francia y Occidente, debilitando su vínculo con Moscú tras perder Artsaj. Azerbaiyán fortalece alianzas con Israel y Turquía, desafiando a Rusia en la región del Cáucaso, en un contexto de tensiones geopolíticas y rivalidades de influencia.
La historia de Tafilalet destaca la resistencia de Muley Mohamed contra los franceses, su persecución antijudía tras acusaciones y masacres en 1919, incluyendo la ejecución del rabino David y la huida de la comunidad judía. La figura de Baba Sali refleja la continuidad y resiliencia de los judíos marroquíes.
La Guerra de los 12 días destacó las habilidades aéreas de Israel, pero Irán obtuvo una victoria estratégica. A pesar de estar tecnológicamente superado, Irán mostró resiliencia militar y ganó apoyo geopolítico. La negativa a las demandas internacionales y el fortalecimiento interno consolidaron su posición frente a Israel.
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