Omán, con su ubicación estratégica y puertos como Salalah, Duqm y Sohar, cuenta con infraestructura resiliente y rutas terrestres alternativas que garantizan la continuidad del comercio global frente a posibles cierres del Estrecho de Ormuz, promoviendo seguridad, paz y cooperación regional para mantener el flujo de mercancías sin interrupciones.