El Experimento Tuskegee fue un estudio encubierto que duró desde 1932 hasta 1972, en el que se investigó la sífilis en hombres afroamericanos sin su consentimiento informado. Este experimento reveló graves injusticias raciales y éticas en la investigación médica en Estados Unidos, dejando una profunda huella en la confianza entre las comunidades y la medicina.