En los últimos años, las relaciones entre Uzbekistán y los Estados Unidos de América han adquirido un nuevo impulso. Más allá de la diplomacia formal, la asociación ha evolucionado hacia una relación más profunda y multidimensional. Hoy en día, el diálogo político es activo, los lazos económicos y empresariales se están ampliando, y las conexiones humanitarias y entre los pueblos se fortalecen de manera constante.
Hasta 2017, la cooperación entre Uzbekistán y Estados Unidos se centraba principalmente en cuestiones de seguridad regional y en la situación de Afganistán, mientras que el progreso en el ámbito económico y de inversión era prácticamente inexistente. Sin embargo, tras la elección de Shavkat Mirziyóyev y su visita a Washington en 2018, la cooperación comenzó a adquirir un carácter estratégico.
Esta fue la primera visita de un líder uzbeko a Estados Unidos en 16 años y marcó un nuevo nivel de confianza mutua. Durante la visita se firmaron acuerdos y memorandos por un valor superior a 4.800 millones de dólares, allanando el camino para proyectos con la participación de importantes empresas estadounidenses.
Estas tendencias positivas se han visto impulsadas en gran medida por las reformas internas de Uzbekistán y su enfoque pragmático hacia la política regional y exterior. Como resultado, el compromiso diplomático se ha intensificado: las consultas regulares a nivel de ministerios de Asuntos Exteriores han fomentado una cooperación sistemática y estructurada.
Desde la década de 2020, las relaciones han evolucionado hacia una estructura de múltiples niveles. En 2021, el formato de consultas políticas se transformó en el “Diálogo de Asociación Estratégica entre Uzbekistán y Estados Unidos”, que abarca cuestiones de economía, seguridad y medio ambiente. La primera reunión de este nuevo formato tuvo lugar en Taskent y sentó las bases para una cooperación integral.
En 2024, las relaciones bilaterales alcanzaron un nuevo nivel cualitativo con el establecimiento oficial de una asociación estratégica ampliada. Este formato se basa en la convergencia de prioridades clave: Uzbekistán busca una profunda modernización económica, la atracción de inversiones extranjeras, la integración en los mercados globales y la formación de una economía competitiva. Estados Unidos apoya estos esfuerzos, reafirmando su compromiso con el proceso de reforma y alentando la participación de las empresas estadounidenses en las nuevas oportunidades que surgen en Uzbekistán.
En este contexto, la reunión entre Shavkat Mirziyóyev y Donald Trump en septiembre de este año, al margen de la Asamblea General de la ONU, definió prioridades específicas para la cooperación bilateral y estableció la base para una colaboración a largo plazo. Se firmaron más de diez acuerdos con grandes empresas, incluidas Boeing, Cargill, Citigroup y otras.
Posteriormente, en octubre de 2024, una delegación estadounidense encabezada por el Enviado Especial del Presidente Biden para Asia del Sur y Central, Sergio Gor, y el subsecretario de Estado Christopher Landau, visitó Taskent. La visita reforzó la confianza mutua y subrayó el compromiso de ambas partes de avanzar en iniciativas conjuntas en áreas clave de la agenda bilateral.
Sin duda, la contribución de Estados Unidos a la economía de Uzbekistán mantiene una dinámica estable: en 2024, el volumen comercial aumentó un 15 %, alcanzando los 881,7 millones de dólares. La cartera de proyectos de inversión supera los 11.000 millones de dólares. Estas cifras ilustran una expansión constante de la cooperación económica y comercial, aunque los volúmenes totales sigan siendo relativamente modestos.
Al mismo tiempo, la agenda económica contemporánea va más allá del comercio tradicional. Los proyectos industriales y de inversión conjuntos, la colaboración en logística, aviación civil, complejo agroindustrial y metalurgia, así como la implementación de soluciones digitales e innovadoras en la gestión de cadenas de suministro, están cobrando protagonismo.
Son especialmente destacables los cambios estructurales en el perfil exportador de Uzbekistán. Los servicios representan ahora el 86 % de la cartera principal de exportaciones del país. Estados Unidos sigue siendo el mayor mercado para los servicios informáticos uzbekos: de 800 exportadores activos, 448 prestan servicios digitales a EE. UU., lo que representa el 45 % del total de las exportaciones de TI. Esto subraya el papel de Estados Unidos como socio estratégico en el sector tecnológico de Uzbekistán.
Para aumentar las exportaciones de productos uzbekos a Estados Unidos, el presidente instruyó a las regiones del país a establecer vínculos directos con distintos estados norteamericanos. Por ejemplo, en agosto de este año se fijó el objetivo de incrementar las exportaciones textiles a Estados Unidos entre cinco y seis veces. En el marco de esta iniciativa, la Casa Comercial Textil de la Región de Andiyán abrió una oficina de representación en San Luis, uno de los principales centros logísticos del país.
La empresa estadounidense Oppenheimer planea participar en la financiación de tres grandes proyectos en la región de Andiyán, con un valor total de 1.200 millones de dólares, incluida la creación de una zona industrial textil valorada en 180 millones.
Uzbekistán ha vuelto a captar la atención de Estados Unidos debido a la presencia de minerales críticos y elementos de tierras raras utilizados en baterías, semiconductores y sistemas modernos de defensa. En abril de 2025, ambos países firmaron un acuerdo de cooperación en la extracción de dichos recursos, y en septiembre el inversor estadounidense Cove Capital inició trabajos de exploración geológica.
También se observa un progreso significativo en el ámbito humanitario: aumentan los intercambios académicos y los programas educativos, y el interés de la juventud uzbeka por la educación estadounidense ha crecido notablemente. Actualmente, 40 universidades uzbekas desarrollan proyectos de cooperación con más de 25 universidades e instituciones educativas estadounidenses. La cooperación incluye el intercambio académico de profesores y estudiantes, investigaciones conjuntas y la participación de especialistas estadounidenses en el proceso educativo.
Estas iniciativas reflejan la aspiración de Uzbekistán hacia una mayor apertura e integración en la comunidad internacional, creando condiciones para ampliar los contactos en los ámbitos del turismo y la cultura.
En este contexto, a partir del 1 de enero de 2026, Uzbekistán introducirá un régimen de exención de visado por 30 días para los ciudadanos de Estados Unidos. Anteriormente, este régimen solo se aplicaba a turistas mayores de 55 años. Las nuevas normas facilitan significativamente el acceso de los ciudadanos estadounidenses al país, fomentando el turismo, los viajes de negocios y los intercambios culturales, además de abrir oportunidades adicionales para establecer contactos directos entre personas y organizaciones de ambos países.
Un elemento central de la interacción multilateral sigue siendo el formato regional C5+1, que une a Estados Unidos con los cinco países de Asia Central. La Estrategia de Seguridad Nacional de EE. UU. indica la intención de intensificar el trabajo dentro de esta plataforma para promover iniciativas en materia de mitigación del cambio climático, seguridad energética y alimentaria, desarrollo de la conectividad de transporte y expansión del acceso de los países de Asia Central a los mercados globales.
En resumen, la evolución de las relaciones entre Uzbekistán y Estados Unidos demuestra cómo el pragmatismo y las políticas basadas en la reforma pueden superar barreras y generar beneficios mutuos. Hoy en día, las relaciones bilaterales son amplias y resilientes: Uzbekistán se ha consolidado como un socio importante, reconocido en Washington como un actor clave en la estabilidad regional. La trayectoria de cooperación apunta hacia una asociación constructiva, con Asia Central sirviendo no como periferia, sino como un puente para el desarrollo sostenible y la colaboración mutuamente beneficiosa.

Escribe Shakhnoza Kodírova
Jefa del Departamento del Instituto de Estudios Estratégicos y Regionales bajo la Presidencia de la República de Uzbekistán