El mitraísmo fue una religión mistérica y de carácter secreto que se difundió por el Imperio Romano desde el siglo I hasta su declive en el siglo IV d.C. En España, esta religión dejó una importante huella, reflejada en numerosos restos arqueológicos, especialmente en templos subterráneos conocidos como mitreos. Entre los ejemplos más destacados en la península están el Mitreo de Mérida, uno de los mejor conservados, y otros en Osuna y Cáceres. Sin embargo, uno de los sitios menos conocidos pero igualmente significativos es el Mitreo de Cabra, en Córdoba.
El culto mistérico ya existía desde tiempos griegos (misterios de Eleusis, Samotracia, culto órfico, dionisíaco etc…, que están en los himnos homéricos u órficos) y cuya función era la de ser una religión privada que respondiera a las preguntas que la religión pública, la religión civil romana que decía Varrón o la religión olímpica, no podían responder como tales la inmortalidad del alma, la vida después de la muerte o la benevolencia del Dios.

El Mitreo de Cabra
Situado en la localidad de Cabra, en la provincia de Córdoba, el mitreo representa un ejemplo esencial para comprender la presencia y el desarrollo de la religiosidad mitraica en Hispania. Aunque el estado de conservación y las excavaciones aún no son tan extensas como en Mérida, los hallazgos en Cabra confirman la existencia de un espacio destinado al culto de Mitra, centrado en la escena de tauroctonía, es decir, el sacrificio del toro, que constituye uno de los símbolos principales de esta religión misteriosa.
El templo de Cabra probablemente se construyó en un contexto en el que la religión mitraica alcanzó difusión entre la población romana, incluyendo soldados, comerciantes y las élites locales. Como en otros mitreos, su estructura podría haber sido subterránea o semi-enterrada, con una celda en su interior donde se realizaban rituales de iniciación y sacrificios simbólicos. La presencia de fragmentos y relieves relacionados con Mitra y el toro en el sitio subraya su importancia como centro de culto.
El cultos en Cabra incluían rituales secretos y de iniciación, que en muchos aspectos seguían el patrón de otros mitreos en la península. La escena de tauroctonía, que representa a Mitra sacrificando un toro celosamente por los iniciados, simboliza la creación, la fertilidad y la victoria de la luz sobre la oscuridad. Este símbolo, junto con relieves y fragmentos escultóricos encontrados en Cabra, reafirman la relevancia de Mitra en la región, contribuyendo al extenso mosaico cultural que dejó la presencia del mitraísmo en Hispania.
Llegada y Difusión del Mitraísmo en Hispania
El mitraísmo llegó a Hispania probablemente a través de las rutas del comercio y las tropas romanas en el siglo I d.C. Su expansión estuvo impulsada por la influencia cultural del este del Imperio, donde Mitra ya era venerado desde tiempos persas. La adopción por parte de las tropas militares, especialmente los soldados de origen romano y algunos oficiales, favoreció su rápida propagación en las provincias principales, incluyendo Córdoba y Extremadura.
La religión mitraica se convirtió en una opción atractiva para las élites y militares por su carácter exclusivo, sus rituales secretos y su énfasis en la regeneración y la victoria. La presencia de templos subterráneos y escenas iconográficas similares en diferentes lugares de Hispania refleja este fenómeno de expansión y consolidación de un culto de carácter esotérico y de fuerte simbolismo.

El culto y sus Ritos
El mitraísmo era una religión de iniciación, cuyos ritos estaban reservados a los elegidos. La ceremonia central, la tauroctonía, rememoraba el sacrificio del toro por parte de Mitra, una escena que representaba la lucha entre el bien y el mal, y que simbolizaba la creación y la regeneración del mundo. Los iniciados participaban en rituales de purificación, en banquetes simbólicos y en ceremonias que reafirmaban su unión con lo divino.
Los templos mitraicos, como el de Cabra, se diseñaban con un enfoque subterraneo o en cavidades artificiales, evocando un mundo subterráneo en el que ocurría el sacrificio. La decoración incluía relieves, frescos y símbolos relacionados con Mitra y la tauroctonía, que servían de enseñanza visual y esotérica para los iniciados.
Conclusión
El mitraísmo en España, y en particular en Cabra, representa un capítulo importante en la historia religiosa de la Hispania romana. A través de sus templos, relieves y restos arqueológicos, entendemos cómo se adoptó y adaptó una religión de origen persa en la cultura romana hispana, dejando un legado que aún hoy es objeto de estudio y fascinación. Aunque muchas de sus ceremonias y secretos permanecen en la oscuridad, la evidencia fragmentaria y las escenas iconográficas que nos han llegado confirman la profunda influencia de Mitra y su culto en la antigua Península Ibérica
El mitraísmo en España, especialmente en Cabra, fue una religión secreta centrada en la tauroctonía y los rituales de iniciación. Llegó en el siglo I, difundido por militares y élites, dejando restos arqueológicos como templos y relieves que evidencian su influencia en la cultura hispana romana.