Tras nueve días de guerra entre Irán e Israel en Oriente Próximo y las amenazas de cierre del Estrecho de Ormuz por parte de Irán en caso de que Estados Unidos entrara en la guerra de parte de Tel Aviv, la amenaza de Trump se ha cumplido. Anoche, bombarderos B2 atacaron territorio iraní, lo cual ha hecho que el Parlamento en Teherán haya decidido cumplir su amenaza y cerrar el estrecho de Ormuz, la arteria más importante de Oriente Próximo.
Sin embargo, debido a la situación, Koldo Salazar López, director y fundador de Otralectura.com se ha puesto en contacto con autoridades del puerto Omán para conocer de primera mano cómo se va a resolver esta contingencia.
Omán y su red portuaria
Omán y el Estrecho de Ormuz: Una Estrategia de Resiliencia y Seguridad en el Comercio Global
El Estrecho de Ormuz es uno de los pasos marítimos más estratégicos del mundo, sirviendo como una arteria vital para la exportación global de petróleo, gas y mercancías. Sin embargo, para Omán, su ubicación geográfica ofrece una ventaja significativa que garantiza la continuidad de sus operaciones comerciales, incluso en escenarios de crisis en la región.
Ubicación Geográfica y Ventaja Estratégica
Mientras que muchas naciones dependen en gran medida del Estrecho de Ormuz para sus rutas marítimas, Omán ha desarrollado una infraestructura logístico que se encuentra fuera de esta zona de congestión. Los principales puertos del país — Salalah, Duqm y Sohar — están situados en la costa del Mar Arábigo y el Océano Índico, mirando directamente hacia estas vías marítimas, pero sin estar directamente en ellas.
Esta ubicación permite a Omán mantener operaciones de importación y exportación continuas incluso en caso de cierre del estrecho. La infraestructura del país ha sido diseñada específicamente para ser resiliente, con rutas de transporte marítimo y terrestre que aseguran la movilidad de mercancías sin interrupciones.
Infraestructura Portuaria y Capacidad de Respuesta
– Puerto de Salalah: Es uno de los centros de transbordo marítimo más importantes a nivel mundial. Con conexiones directas con África Oriental, Europa y Asia, el puerto ofrece una capacidad que absorbería gran parte del tráfico en caso de cierre del Estrecho. Su infraestructura robusta permite el movimiento eficiente de mercancías y fortalece la posición de Omán como hub logístico regional.
– Puerto de Duqm: Destaca por su capacidad para gestionar barcos de aguas profundas y alberga una Zona Económica Especial que funciona como una puerta de entrada neutral y segura. Es ideal para la exportación de energía, carga a granel y apoyo a industrias pesadas, consolidando su papel en la economía omaní y en la región.
– Puerto de Sohar: Situado más cercano al Estrecho, puede ser utilizado como punto alternativo mediante rutas terrestres que conectan con los otros puertos y con la red ferroviaria que próximamente unirá los principales centros logísticos internas y las fronteras del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC).
Conectividad Terrestre y Rutas Alternativas
Para garantizar la continuidad del comercio en escenarios extremos, Omán cuenta con varias rutas terrestres estratégicas, tales como:
– La Zona Libre de Al-Mazyouna:, frontera con Yemen, facilitando conexiones hacia el sur.
– Las rutas en Khatmat Malaha y Wadi Al Jizzi, en la frontera con los Emiratos Árabes Unidos, que permitirían la movilización de mercancías mediante convoyes de camiones o sistemas intermodales ferroviarios y de carretera.
El próximo Proyecto Ferroviario Hafeet consolidará aún más esta conectividad, integrando los principales centros logísticos y facilitando el transporte de mercancías a través de la región del Golfo.
Un Enfoque de Paz y Cooperación Regional
Es importante destacar que Omán no percibe los puntos de estrangulamiento como obstáculos, sino como recordatorios de la importancia de mantener la paz, el diálogo y la cooperación regional. La estrategia omaní se basa en diversificar rutas y fortalecer infraestructuras que aseguren la estabilidad y apertura del comercio, evitando que se convierta en rehen de conflictos regionales.
Conclusión
La posición geográfica de Omán, combinada con su infraestructura portuaria y terrestre avanzada, ofrece una ventaja estratégica clave en el contexto global. La capacidad de mantener sus rutas comerciales abiertas y resilientes refuerza la seguridad energética y económica del país, asegurando que, independientemente del escenario regional, el flujo de mercancías continúe sin interrupciones.