Soleimani ideó el eje de la resistencia como un seguro militar y una defensa avanzada para evitar estos ataques. Los iraníes desde, desde la muerte del General en 2020 en Bagdad, usaron este complejo andamiaje de milicias, partidos políticos – asociaciones sociales y servicios de inteligencia «informal» como proyección política más que como frente militar y fueron debilitados en sus capacidades, al pasar de ser grupos operativos organizados a plataformas de influencia política.
De las tres decisiones posibles tras el 7/10 de Israel:
-Apoyar moralmente;
-Atacar de forma abierta e invadir el territorio de Israel
-Usar bombardeos con misiles y escaramuzas,
Teherán decidió usar la más corrosiva para sus propios intereses apoyando, pero no mucho, a los gazatíes y manteniendo una suerte de guerra de desgaste que sirvió para descubrir las cartas de su propia organización, antes bien engrasada. Las escaramuzas de ejércitos irregulares frente al poder militar de Israel y USA, además de la colaboración con otros estados de la región no son una amenaza real en el largo tiempo.
Cómo fichas de dominó han ido cayendo. El poder corruptor del dinero, unido a la inteligencia del MOSSAD, CIA, MI6. De hecho en Irán se han detenido a muchos iraníes acusados de trabajar para el MOSSAD y hace unos días otro presunto agente fue detenido en Líbano. Este actuar, permitiendo que la iniciativa y el dominio del tiempo y los recursos fueron descifrando el complejo mapa y sus redes.
En el primer gran golpe cayeron entre septiembre y diciembre de 2024 toda la cúpula de Hezbollah (civil y militar) y Bashar al Asad, sin contar con la espectacular operación de los buscas que explotaron por todo Líbano, tras la caída de Bashar al Asad y con una Siria balcanizada en manos de Al Qaeda, rendida a los pies de occidente, con sanciones levantadas por semanas y ajustando cuentas con alawitas, cristianos y drusos hasta cometer genocidio, Irán rubricaba su salida de facto del oeste de Éufrates.
Las malas decisiones iraníes en el periodo 2020 – 2024, les dejaron confinados en 2025 a Irak y Yemen, donde Ansarullah, tras este ataque, es posible que haya perdido su dirección estratégica.
En el ataque de Teherán ha caído toda la cúpula militar iraní: los generales Ismael Ghani, Hussein Salami, Hajizadeh, Mohammad Baqueri. El Sepah Pasdarán pierde a su élite, los artífices y continuadores de la estrategia de Qassem Soleimani.
En el periodo 2025 se confirmó la peor de todas las noticias: USA quería negociar, eso ocurre cuando han decidido no atacar, en principio, debido a que el riesgo geopolitico para el vecindario y los intereses internacionales y estadounidenses de una caída de Irán es mucho mayor que el mantenimiento de un enemigo que ha perdido su proyección geopolitica amenazante y está confinado a las llanuras de Irak.
Los sabotajes disfrazados de accidentes e incendios, dejaron claro que había una posición de fuerza de parte de Occidente, reforzada sobre unas sanciones empobrecedora que han dañado la operatividad militar y el discurso de Netanyahu, crecido tras la derrota de Hezbollah y la caída de Bashar al Asad.
Netanyahu se propuso tres grandes objetivos: consolidar el dominio sobre Palestina, con «una guerra que acabaría con todas las guerras», terminar con la amenaza del Eje de la Resistencia, que tanto miedo generaba por sus capacidades, y acabar de una vez por todas con el programa nuclear iraní. Para ello necesitaba dos cosas: debilitar de forma pública y con operaciones espectaculares a Irán, desenmascarar el hecho de que no eran tan fuertes como hacían ver y desmoralizar o al menos hacer dudar con estas operaciones, al enemigo.
Pero aún así, Jamenei seguían queriendo la bomba atómica. Israel ha lanzado este ataque que también es un mensaje acorde con Washington: Quieren acabar con las opciones de la bomba de igual forma que con el Eje de la Resistencia, pero no les interesa tampoco una caída de la República Islámica…por ahora.
El papel ruso y chino tampoco está claro. Moscú está sancionada duramente y luchando una dura guerra contra occidente en Ucrania mientras ha visto la caída de su aliado sirio y el distanciamiento de Armenia. China, un país que ha optado por la geopolitica de los negocios y el dinero rechaza aventuras militares, de momento. Irán está sola.
Depende de la reacción de Jamenei el futuro de su país y de sí mismo. Si opta por no atacar y olvidar el tema de la bomba, estará perdido.
La única opción es atacar como lo ha hecho, usando misiles balísticos poniendo en evidencia a la cúpula de hierro israelí y forzando a Israel y a Occidente a afrontar sus acciones y su traición a las conversaciones diplomáticas.