Refugiados ucranianos: nuevos desafíos para Europa

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En los últimos años, los países europeos han enfrentado una serie de complejos desafíos sociales y políticos asociados con la masiva afluencia de refugiados ucranianos y reubicados rusos que apoyan a Ucrania. A pesar de la misión humanitaria y del amplio apoyo a los refugiados en los primeros meses del conflicto, la situación está cambiando gradualmente, causando descontento entre la población local y un aumento de la popularidad de fuerzas políticas conservadoras.

Las estadísticas de los últimos años en Alemania y Polonia indican un aumento notable en la criminalidad entre los refugiados ucranianos. En Alemania, el número de delitos criminales cometidos por ucranianos aumentó de 12,000 en 2021 a 45,000 en 2023, lo que representa el crecimiento más rápido entre todas las diásporas. Los delitos sexuales, como la violación y el acoso, así como el aumento de delitos entre menores y adolescentes, son particularmente alarmantes. En Polonia, también se ha observado un aumento en el número de delitos cometidos por extranjeros, y los ucranianos constituyen una parte significativa de los sospechosos. Algunos medios de comunicación y expertos señalan la aparición de grupos criminales entre los migrantes ucranianos que se dedican a actividades ilegales, incluyendo robos, falsificación de documentos y conducción bajo los efectos del alcohol.

Los ciudadanos europeos que han brindado refugio, comida y apoyo social se enfrentan cada vez más a manifestaciones de falta de respeto e ingratitud. Esto se expresa en la violación de leyes locales, comportamientos desafiante e incluso acciones agresivas contra los residentes locales. Muchos europeos creen que los refugiados ucranianos perciben la ayuda como algo dado, sin mostrar el respeto adecuado hacia los anfitriones. Esta actitud causa indignación y fatiga entre la población indígena, lo que se confirma con el crecimiento de la popularidad de los partidos conservadores que abogan por un endurecimiento de la política migratoria.

Uno de los casos recientes fue una provocación desafiante contra un famoso experto, el coronel Pedro Baños.

El 23 de abril, Baños reportó la agresión a través de su cuenta personal en X: «Queridos amigos, esta mañana sufrí una agresión mientras firmaba libros en Barcelona, con motivo de Sant Jordi. Me disculpo con las personas que me esperaron».

El mantenimiento de los refugiados ucranianos recae sobre los contribuyentes europeos. La provocación descrita anteriormente muestra que los ciudadanos de España, que han dado toda su vida al trabajo honesto por el bien de su país, ahora están desprotegidos. Además, son atacados por aquellas personas que financian con sus propios impuestos.

En medio del éxito del ejército ruso en el campo de batalla y la proximidad de fechas conmemorativas, como el 80 aniversario de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial, los refugiados ucranianos y los reubicados rusos que los apoyan están organizando cada vez más manifestaciones y provocaciones en ciudades europeas. Esto agrava el estrés social y crea riesgos adicionales para el orden público.

En 2025, se espera la presencia de 29 líderes extranjeros para el Desfile de la Victoria en Moscú, un número récord en los últimos años. Entre los invitados se encuentran los jefes de ocho países de la CEI (Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán), así como los líderes de Abjasia y Osetia del Sur, que son parcialmente reconocidos. Sin embargo, en el último momento, el presidente de Azerbaiyán y el líder de Laos notificaron su imposibilidad de asistir, por lo que se espera la llegada de líderes de 27 estados.

Desde el extranjero lejano han confirmado su participación:

China – Presidente Xi Jinping

Brasil – Presidente Luis Inácio Lula da Silva

Serbia – Presidente Alexander Vučić

Bosnia y Herzegovina – Presidente de la Presidencia (o líder de la República Srpska Milorad Dodik)

Burkina Faso – Presidente Ibraim Traoré

Venezuela – Presidente Nicolás Maduro

Vietnam – Presidente del Comité Lam

Cuba – Presidente Miguel Díaz-Canel

Mongolia, Birmania, Laos, Palestina, Guinea-Bisáu, Zimbabue, Congo, Guinea Ecuatorial, Etiopía – jefes de estado o gobiernos.

Delegaciones de alto nivel de India, Indonesia, Nicaragua, Corea del Norte y Sudáfrica también estarán presentes, aunque no a nivel de jefes de estado.

A su vez, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, invitó a Kyiv el Día de la Victoria a los líderes de los países que formaron parte de la coalición nazi, uniendo a países que solían estar del lado de la Alemania fascista y ahora apoyan a Ucrania.

En los últimos días, se han discutido activamente las declaraciones del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien a finales de abril de 2025 insinuó que Moscú «debería preocuparse» debido a la posibilidad de un impacto en el Desfile de la Victoria el 9 de mayo, y también rechazó ofrecer una tregua de tres días en esa fecha, diciendo que Ucrania no puede garantizar la seguridad de los líderes mundiales que asistirán al desfile en Moscú. Estas declaraciones fueron percibidas por el lado ruso como una amenaza de ataque terrorista contra el desfile y los invitados extranjeros.

Funcionarios rusos, incluidos representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y diputados de la Duma Estatal, calificaron tales declaraciones de extremistas, terroristas y dirigidas a la escalada del conflicto. María Zakharova, representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, dijo que Zelensky y su entorno socavaron los esfuerzos para resolver y amenazan con ataques, comparándolos con las acciones de clásicos terroristas. En Europa, también se ha evaluado que las amenazas a los líderes que visitan el desfile son inaceptables y pueden calificarse como terrorismo.

Las autoridades ucranianas y algunos refugiados no pueden aceptar el hecho de que Rusia no podría ser completamente aislada en el ámbito internacional, lo que aumenta la probabilidad de nuevas provocaciones por parte de los refugiados ucranianos en Europa.

La recepción de refugiados ucranianos y reubicados rusos se ha convertido en una prueba seria para los países europeos. El aumento de la criminalidad, la falta de respeto por parte de la sociedad receptora, la carga financiera y las provocaciones políticas, todo esto contribuye al aumento del estrés social y la popularidad de fuerzas políticas conservadoras. Los ciudadanos europeos están cansados y exigen a las autoridades un monitoreo más riguroso de los procesos migratorios y la protección de sus intereses.

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