La Saudi Vision 2030 es un ambicioso programa de reforma económica y social que busca diversificar la economía de Arabia Saudita y reducir su dependencia del petróleo. Lanzado en abril de 2016 por el príncipe heredero Mohammed Bin Salman, este plan representa un cambio monumental en la forma en que el reino aborda su desarrollo económico, social y cultural. A través de la Saudi Vision 2030, Arabia Saudita busca crear un futuro sostenible y próspero, lo que implica un enfoque en la modernización, la inversión en tecnología y el fortalecimiento de su papel en la comunidad internacional.

Versión en inglés.

Durante décadas Arabia Saudí ha sido una economía dependiente totalmente de sus reservas de petróleo y de la industria asociada a la misma. Esto ha generado pingües beneficios pero también un problema de seguridad nacional a la hora de responder de forma efectiva a las crisis petroleras debido a la falta de diversificación, la caída de los precios del petróleo en 2014 fue el primer catalizador que provocó la búsqueda de reformas en la economía saudí y buscar alternativas a la situación económica en un modelo que no abandona su tradicional comercio pero que lo revaloriza en un nuevo bosque de recursos financieros, algunos cercanos y otros lejanos; algunos consolidados y otros en construcción.

Objetivos de la Saudi Vision 2030

La Saudi Vision 2030 se basa en tres pilares fundamentales:

1. Una economía vibrante: Diversificación económica, fortalecer el aporte privado a las arcas del reino y fortalecer la regulación para atraer inversión externa al mismo tiempo que se invierte en nuevos campos económicos como la tecnología, el turismo y el comercio;
2. Una sociedad próspera: Se busca transformar la sociedad saudí a través de la innovación en educación, salud y bienestar social abiertos al siglo XXI con la incorporación de la mujer al campo socioeconómico y político en el país (de hecho la embajadora de Arabia Saudí en España es una mujer Su Alteza la princesa Haifa bint Abdulaziz Al Mogrin) lo cual evidencia la apertura de Arabia Saudí al mundo sin dejar de respetar sus tradiciones y costumbres ancestrales. Una modernización «a la saudí», que es muy positiva y responde a las preguntas y anhelos de los más jóvenes;
3. Una nación ambiciosa: No se puede realizar tamaña empresa sin la participación colectiva de la población saudí que avale y, además, participe de la transformación del Reino. La labor de cohesión social y el trabajo de difusión por parte del gobierno, que tiene en su propia población a su gran aliado y músculo principal, unido al carisma de Mohamed Bin Salmán (Príncipe Heredero de Arabia Saudí) caminan juntos en la Saudi Vision 2030 buscando promover y revalorizar la cultura y patrimonio saudita. La participación social

El Papel de Mohammed Bin Salman

Mohammed Bin Salman ha sido el arquitecto y defensor principal de la Saudi Vision 2030. El principe heredero ha sido capaz de desafiar las estructuras internas con el apoyo incondicional de su padre el Rey Salmán y abordar unas reformas necesarias en un país que es el eje central del mundo islámico. Los guardianes de la Dos Mezquitas, con precisión de cirujano; han logrado hacer avanzar a su país hacia un futuro sin perder su esencia, en la vía de otros proyectos como la modernización de Qatar, Emiratos, Kuwait u Omán, que también posee su visión, la Visión Oman 2040.

Bajo Mohamed Bin Salman, Arabia Saudi ha visto la implementación de reformas sociales significativas que desafían las normas tradicionales. Entre estas reformas se encuentra la promoción de los derechos de las mujeres, permitiéndoles conducir, asistir a eventos deportivos y participar en la vida laboral de manera más activa. Estas medidas no solo benefician a las mujeres, sino que también representan un cambio cultural significativo en la sociedad saudí y una mayor fuente de ingresos a las arcas del estado por rendimiento laboral, fruto de su trabajo, o los impuestos de sociedades por las empresas que las mujeres abren.

La diversificación económica es uno de los pilares fundamentales y más urgentes no tanto por el «fin del petróleo» (que llevan treinta años vendiendo) o su sustitución por otro carburante igual de efectivo (que tampoco se ha logrado) sino por la volatilidad de los precios del petróleo producto de la inestabilidad de las regiones donde se explota pero también por el daño que una dependencia tan estrecha hacia el petróleo hace en cualquier economía y porque las economías mundiales, en un contexto tecnológico, de IA y de capitalización de recursos, una potencia como Arabia Saudí no puede poseer unas fuentes de financiación tan anticuadas.

De ahí que se hayan lanzado a la creación de megaproyectos estratégicos como NEOM, The Cube y otros eventos como la Riad Season que atraen turistas (que descubren la belleza de Arabia) pero también inversores.

El príncipe heredero ha trabajado incansablemente para atraer inversiones externas a través de la creación de un ambiente empresarial favorable. Arabia Saudi ha realizado esfuerzos por facilitar las regulaciones empresariales, permitiendo que empresas internacionales establezcan operaciones en el reino sin la necesidad de un socio local, una política que antes era común.

La Saudi Vision 2030 ha priorizado el desarrollo del sector del entretenimiento, que ofrece un nuevo mercado para la inversión y la creación de empleo. La apertura de cines, la organización de conciertos y festivales culturales, y el desarrollo de atracciones turísticas son solo algunas de las iniciativas que reflejan este objetivo. Esto no solo diversificará la economía, sino que también cambiará la percepción del reino a nivel internacional.

La victoria en la adjudicación del Mundial de Fútbol 2034 es un claro ejemplo de la apuesta saudí por una nueva diplomacia pública pero también en la apertura, la atracción de inversores con la consolidación de relaciones y promoción de nuevos proyectos así como el impacto urbano y social de recibir millones de espectadores y turistas. De hecho en la experiencia española, el Mundial de España 1982 así como los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y la Expo de Sevilla 1992 abrieron y reforzaron la industria turística de una forma que hoy, en 2025, aún resuena.

Impacto Positivo de la Saudi Vision 2030

Los efectos de la Saudi Vision 2030 están comenzando a manifestarse en múltiples frentes. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:

1. Crecimiento Económico Sostenible: A medida que se diversifica la economía, se espera que Arabia Saudita reduzca su dependencia del petróleo. La promoción de sectores como la tecnología, el turismo y las inversiones generan nuevas fuentes de ingresos, proporcionando estabilidad a largo plazo y reduciendo el impacto de las fluctuaciones del mercado energético global.
2. Empoderamiento de la Mujer: Las reformas sociales impulsadas por Mohamed Bin Salman han promovido una mayor participación de las mujeres en la fuerza laboral. Con el empoderamiento de las mujeres, se vislumbra no solo un mejoramiento en la calidad de vida, sino también un aumento en el potencial económico del reino, lo que representa un paso hacia una sociedad más inclusiva y equitativa.
3. Desarrollo de Infraestructura: La visión no solo se centra en la economía y la sociedad, sino también en la modernización de la infraestructura del país. Con proyectos como NEOM y la expansión de ciudades existentes, se busca crear entornos que fomenten la innovación y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, contribuyendo así a un crecimiento urbano sostenible.
4. Apertura Cultural: A través de la promoción de iniciativas culturales y de entretenimiento, la Saudi Vision 2030 está ayudando a cambiar la narrativa sobre Arabia Saudita en el escenario global. La celebración de eventos internacionales, la institucionalización de festivales culturales y la apertura a diversas expresiones artísticas están haciendo del reino un lugar más atractivo tanto para los turistas como para las inversiones extranjeras.
5. Reforzar la Identidad Nacional: La visión también aspira a fortalecer el sentido de identidad nacional, combinando la cultura tradicional con el modernismo. Este proceso no solo busca preservar la rica herencia de Arabia Saudita, sino también formarla en un marco contemporáneo que hable a las aspiraciones de la juventud saudita.

La Saudi Vision 2030, bajo el liderazgo de Mohammed Bin Salman, representa una transformación radical en la proyección futura de Arabia Saudí a nivel internacional y geopolítico y sitúa al país en una posición de fuerza a nivel regional apuntalando las relaciones con occidente y con el gran flujo de capitales en un momento en el que los mecanismos geopolíticos, tras la caída de Bashar al Asad, se están reajustando.

La debilidad iraní, que ya no tiene salida al mar, el auge (peligroso) de los turcos y la oportunidad de Arabia Saudí de tomar posiciones en el arco al oeste del Éufrates, aunque esté capitalizado por los turcos, redundará en una mayor proyección hacia el norte. Con un enfoque en la diversificación económica, el desarrollo social y la modernización de la infraestructura, el reino está allananando el camino hacia un futuro mucho mejor en un mundo en constante cambio.

Si bien el camino hacia la implementación exitosa de esta visión está plagado de desafíos, los intentos de Mohamed Bin Salman de pivotar a Arabia Saudí hacia un papel más prominente y positivo en el escenario global son dignos de atención y análisis. Con tiempo y esfuerzo, la Saudi Vision 2030 tiene el potencial de colocar al reino en una nueva era de prosperidad y desarrollo. (Foto: Flickr)

Fuentes:

1. Al-Falih, S. (2018). «Saudi Vision 2030: New Horizons for Economic Reform.» Middle East Journal of Business.
2. Gause, F. G. (2019). «The Gulf’s New Order: Saudi Arabia and the Evolution of Political Leadership.» Journal of International Affairs.
3. Kamal, M. (2020). «Cultural Reforms in Saudi Arabia: Implications for Society and Economy.» Arabian Journal of Business and Management Review.
4. Rougier, B. (2017). «Saudi Arabia’s Vision 2030: The Future of the Saudi Economy.» Global Economic Review.
5. Wendel, M. (2020). «Youth Empowerment and the Role of Women in Saudi Vision 2030.» Journal of Middle Eastern Politics.