El III Reich intentó llevar a cabo uno de los proyectos que, de haberse llevado a cabo, hubiera sido una obra colosal y un desastre medioambiental de tal calibre que hubiera reconfigurado todo el sistema climático en Europa, Oriente Próximo y el Norte de África y el encargado iba a ser Herman Sörgel.
Atlantropa Fase I
El proyecto empezaba cerrando el estrecho de Gibraltar con una serie de presas. La primera conectaría Tarifa-Tánger, la segunda Algeciras-Alcazarseguir y la tercera Algeciras-Ceuta. Estas obras, ya faraónicas de por sí, pretendían cortar el flujo de agua entre el Atlántico y el Mediterráneo con lo cual, según sus cálculos el agua se evaporaría de forma natural a un ritmo de 165cm al año hasta provocar un descenso del nivel del mar en torno a -100 m en el Mediterráneo Occidental y -200 m en el Mediterráneo Oriental.
En este complejo de presas se iba a construir una central hidroeléctrica, la más potente y grande del mundo, que generaría 50.000 megavatios. Obviamente semejante descenso del nivel del mar reconfiguraría el mapa por completo con la desaparición de mares como el adriático y convirtiendo estados con litoral en estados sin ellos teniendo que trazar de nuevo las fronteras, aunque, al ser un plan nazi, las nuevas fronteras vendrían dadas desde Berlín.
Italia y Yugoslavia habrían quedado unidas, España y Marruecos por la zona del estrecho de Gibraltar, Túnez y Sicilia hubieran quedado tan cerca que se podría construir un puente.
Atlantropa Fase II
Una vez secado el mediterráneo, provocando una catástrofe que hubiera afectado al mar negro también, la segunda parte de este proyecto intentaba dinamizar recursos desde África. Si los británicos soñaron el tren El Cabo – El Cairo, los alemanes también planeaban trazar una vía ferroviaria desde Sudáfrica, aunque en el reparto de África Alemania tenía poco territorio y era discontinuo, aunque, de nuevo, los nazis creían que podrían reconducir la situación. En el plan los trenes entrarían en Europa desde el estrecho de Gibraltar, ya seco, y desde el puente de Túnez-Italia.
Atlantropa Fase III
Aquí los alemanes se centraban en África exclusivamente. El objetivo era aprovechar las cantidades de agua de los ríos Níger y Congo, así como los humedales del lago Chad para crear, artificialmente un ecosistema nuevo. Unirían el río Congo y el lago Chad a fin de crear un mar interior. Una vez estabilizado crearían un nuevo río (el Nilo II) que desembocaría en el Mediterráneo regando a su paso las tierras del Sahara, fertilizándolo y haciéndolo cultivable tanto en el Sahara como el Sahel.
El proyecto era imposible de llevar a cabo por su gigantesca envergadura, el exorbitante coste, lo innecesario de tal esfuerzo por la mejora de las rutas de navegación y la industrialización de la época de postguerra y sobre todo a la inestabilidad geopolítica en Europa que hacía prever una guerra imposibilitando cualquier intento.
El plan estaba ahí, Hitler quería secar el mediterráneo sí o sí, pero esos planes tendrían que esperar a su victoria en la Segunda Guerra Mundial, sería parte de su plan de desarrollo y castigo de postguerra…pero jamás se llevó a cabo y el Proyecto Atlantropa pasó a ser una curiosidad de la historia. (Foto: Wikimedia Commons)