El Mutá o Sigheh es una forma de matrimonio islámico temporal que está concebido en el marco del derecho islámico de la escuela chiita duodecimana y por el cual una pareja (hombre y mujer) puede contraer matrimonio de forma pública o privada, oral o escrita durante un tiempo limitado.
Este tipo de matrimonios, dentro del marco chiita duodecimano, es considerado como secundario ya que en el derecho islámico el objetivo es la formación de una familia y estrechar los lazos sociales por lo que el objetivo prioritario es el matrimonio definitivo entre un hombre y una mujer, como en el mundo cristiano, aunque al contrario del mundo cristiano en el Islam el matrimonio es un mero contrato que puede ser disuelto mediante el repudio de la mujer (el divorcio islámico).
Sin embargo otra forma de matrimonio, extraño a nuestros ojos, también existe: el “matrimonio temporal” o “matrimonio de placer” que tomó forma debido a una exégesis de los textos coránicos por parte del chiismo y de su sunna particular.
Esta forma de unión sigue una serie de normas por la cual el mahr (dote) solicitada suele ser menor que la dote que se paga por un matrimonio definitivo (puede ser cualquier cosa, un monto de dinero o un ramo de flores); el matrimonio debe constar de una fecha límite que puede ser renovada; el hombre no tiene la obligación de mantener a la esposa y la esposa no tiene la obligación de irse a vivir con su marido; ambos cónyuges son considerados como tal legal y socialmente y pueden viajar, ir a hoteles y moverse juntos sin problemas.
La capacidad de contraer de los cónyuges es la misma que en el matrimonio definitivo: sin incapacidad mental, musulmán él y musulmana o ahlul kitab (cristiana, judía o zoroástrida) ella.
Al mismo tiempo los hijos habidos durante este periodo se consideran hijos legítimos y tienen todos los derechos ya que les consideran hijos matrimoniales pudiendo heredar y exigir alimentos. En cuanto a la disolución del matrimonio al existir una fecha límite no existe el divorcio. Sólo se debe esperar a que el vínculo se disuelva legalmente una vez haya pasado la fecha sin que este se haya renovado.
La renovación del mismo puede hacerse en el mismo día que el vínculo legal se extingue o después aunque los clérigos aconsejan que entre el mismo hombre y la misma mujer no se renueve constantemente el mut´a, recomendando la sustitución del mismo por un matrimonio definitivo si entre ambos existe una relación afectiva profunda.
Al mismo tiempo una vez disuelto el vínculo existente la mujer debe mantener un periodo llamado “iddah” por el cual no debe mantener relaciones sexuales con otros hombres o contraer otros matrimonios Mutá a fin de evitar posibles confusiones de paternidad en caso de embarazo.
El número de esposas que puede tener un hombre que realiza este tipo de matrimonios no está limitado a las cuatro esposas que, idealmente, permite el Islam a los hombres; en el caso del Mut´a no existen límites mientras que la mujer sólo puede estar con un hombre cada vez (siempre con el periodo de abstinencia entre matrimonio y matrimonio).
La edad mínima para contraer el matrimonio Mutá se encuentra en la mayoría de edad según la sharía aunque sí es cierto que a esas edades no se suele dar ya que en el Nikah Mutá la virginidad juega un papel muy importante.
Normalmente quienes acceden a este tipo de matrimonio suelen ser mujeres divorciadas o viudas (evidentemente no vírgenes, sin tutela paterna o con una tutela familiar más laxa) salvo en caso de especial consentimiento por parte del padre de la mujer, si es virgen, sin embargo este caso suele ser muy raro ya que la virginidad suele jugar un papel muy importante; de hecho en el mut´a en mujeres vírgenes se suele poner como límite en las capitulaciones matrimoniales la no penetración vaginal permitiéndose cualquier otra forma de relación sexual; sin embargo esto debe ser consentido por el padre de la mujer y suele ser muy extraño.
El Nikah Mutá es una de las diferencias más claras entre la escuela chiita y sunita del Islam, de hecho este matrimonio supone una de las críticas más duras por parte de los suníes contra los chiíes ya que estos son acusados de promover el adulterio, la promiscuidad y la prostitución.
Cierto es que en ciertos contextos, especialmente tras la Guerra de Irak, en el país se dieron casos de matrimonios mutá que encubrían prácticas de proxenetismo por parte de las mujeres chiitas iraquíes (muchas de ellas viudas) como forma de encubrir actos de prostitución y sobrevivir porque al mantenerse relaciones sexuales bajo esta forma jurídica no hay adulterio o promisciudad ya que el acto sexual se da dentro de la unión, al mismo tiempo, no hay prostitución porque el pago no es por sexo sino una dote por matrimonio y al no ser “haram” (pecado) no puede ser perseguido legalmente, de tal forma que se las dejaba tranquilas.
Los clérigos chiitas, tanto en Irán como en Irak, defienden el nikah mutá pero critican, prohíben y persiguen el uso de esta práctica como subterfugio en los casos en los que encubren actos de proxenetismo o pedofilia argumentando que la mujer que se casa en Mutá, de entrada, no debe ser virgen y además es ella la que debe dar su consentimiento libre y en ocasiones íntimo, sin documentar ante la administración correspondiente, haciendo hincapié en el hecho de que, al contrario que el matrimonio definitivo, no es obligatorio registrar el Mutá.
Al contrario que en Irak donde el Mutá, por la situación de postguerra, esto puede ser usado para encubrir situaciones de vulnerabilidad por parte de mujeres en una sociedad destruida desde el año 2003 mediante el cual logran dinero o protección de su marido temporal; en Irán el mutá ha resurgido con fuerza entre los jóvenes iraníes de clase media urbana que no tienen dinero para casarse e irse a vivir juntos ya que en el matrimonio definitivo existe la obligación de convivir mientras que en el mutá no.
Los jóvenes iraníes están optando por esta forma de unión matrimonial para normalizar situaciones afectivas siendo que, en muchos casos y especialmente entre las clases medias urbanas, el mutá se está convirtiendo en un matrimonio previo al matrimonio definitivo que permite ciertas actividades sociales (como compartir habitaciones en hoteles etc…) y sexuales que no implique desvirgar a la mujer (la actividad sexual vaginal queda reservada para la noche de bodas definitiva) por lo que esta concepción moderna y urbana del mutá ha modernizado la idea de un matrimonio temporal entre hombres adultos con mujeres divorciadas o viudas. (foto: Wikimedia)